El Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Astorga prevé un incremento de un 70% del suelo industrial y otro 10% urbano y urbanizable. Así lo refleja este documento, que ve por fin la luz después de años de espera. «Es un documento histórico para el presente y el futuro de Astorga», destacó este viernes el alcalde del municipio, Arsenio García, en la presentación, en la que también estuvieron presentes el teniente de alcalde, Pablo Peyuca, y la concejala encargada de esta ardua tarea, Silvia Cobos. El regidor recordó que Astorga se rige por el plan de 1985, un documento que no se ha modificado y que ha mantenido a la ciudad encorsetada en las últimas décadas». García enfatizó en que «la idoneidad de un PGOU, hoy por hoy, en la situación actual de Astorga y de Castilla y León, no se mide en la extensión sin más, el tamaño de nuevas hectáreas de terreno urbanizable, sino que,siendo esto importante, radica en la capacidad de resolver los problemas de la Ciudad del hoy y del mañana de las dos próximas décadas». Y es este el principal objetivo del PGOU, dar solución a las necesidades que presenta la localidad, configurando una «ciudad real, más compacta urbanísticamente, más amable y posible para el ciudadano, la actividad económica y el patrimonio».
El plan, según el propio alcalde, es el resultado de «mucho trabajo, está adaptado a las nuevas normativas y planifica el crecimiento de Astorga de una manera sostenible».
Los municipales explicaron que, una vez que ya ha sido presentado a los grupos de la oposición, se celebre la comisión informativa en las próximas fechas para así poder llevarlo a Pleno a finales de este mes o principios del siguiente, para su aprobación inicial. Después habría un periodo de alegaciones de has ta tres meses. Tras las resoluciones de estas alegaciones posiblemente se lleve a cabo un segundo proceso de exposición pública, y finalmente se llevaría a sesión plenaria para su aprobación provisional. A partir de ahí será la Junta la que de o no el visto bueno a este documento que desde el equipo de Gobierno consideran «moderno, realista y sensato, que conjuga los intereses privados de los ciudadanos y los públicos».
Suelo urbano e industrial
El documento refleja que el polígono industrial astorgano no permite ninguna expansión, habiéndose acotado el terreno por cuestiones legales, ecológicas... Por ello se han incluido otras zonas como reserva industrial, que se ubicarían en la zona del Ecce Homo y Peñicas, y al sur de la ciudad, entre las carreteras del Val y Santiago Millas, otra zona hacia el valle del Mayuelo y una última junto a los pasos a nivel. En total suma un 70% más de suelo industrial. En lo que respecta al suelo urbano, o urbanizable, el PGOU lo divide en seis zonas, una en la zona norte, junto al ambulatorio –permite la construcción de viviendas unifamiliares–, otra en las tres parcelas de la Bajada del Postigo, junto a San Roque, en el barrio de San Andrés, pasando el paso a nivel y también en la zona del cementerio. Asimismo, si en las próximas décadas Astorga crece, también habría disponible suelo urbanizable en la zona Cosamai y la Nacional.
Pedanías
El PGOU contempla zonas con valor histórico, cultural o natural, como el trazado del Camino de Santiago, así como la Cañada Real o en Castrillo de los Polvazares, por ejemplo, que contarán con zonas de protección. En el caso de Castrillo, la zona de protección será de 500 metros al sur, pero en su conjunto, el suelo urbanizable aumenta casi un 10%. En el caso de Valdeviejas el incremento es de un 19% –también aumenta un 74% el suelo consolidado para uso industrial y almacenaje principalmente–, mientras que el de Murias y Santa Catalina se reducirá en un 5 y un 6,7% respectivamente. El motivo es que el centro de estas dos localidades aún tiene mucho suelo por construir, por lo que no es viable expandirse por fuera antes.
Muralla
El objetivo de este plan general es proteger el patrimonio de la ciudad. Por eso otorga especial relevancia a la conservación y recuperación de la muralla. En la zona de la Plaza de los Marqueses, el documento prevé sustituir las tapias que van desde la Milagrosa hasta el Aljibe por vallas o verjas bajas que permitan la visibilidad. En el Melgar se conservará como espacio público hasta Mártires. Se hará la zona paseable hasta el Palacio de Gaudí e incluso hay un proyecto para hacer un paso elevado. Las calles Cristo y Perpetuo Socorro será viario público, con acceso a través de dos pasos. En Puerta Sol y la Buraca se conservarán 55 metros de muralla original y en la calle el Sol se derribarán las tres primeras edificaciones, deshabitadas, y se dejará una franja de terreno libre, aunque seguirá siendo privado. Recordar que en el plan del 85 se contemplaba la demolición de todas las viviendas situadas en ese tramo, pero el equipo de Gobierno aclaró que «no se hizo y no se va a hacer». Asimismo, desde el Postigo se habilitará una zona y un ascensor para desplazarse de la parte baja a la parte alta de la ciudad. Mencionar también que lo que hay intramuros de la ciudad tendrá que respetar una franja de cinco metros. La cifra aumenta a unos 12 metros si las edificaciones son extramuros.
