El peso de Ralbar para el entorno rural

Más de 150 actividades y un alcance de participación superior a las 1.500 personas confirma no solo la excelente acogida del programa de Becas Ralbar de ULE y Fundación Banco Sabadell, sino también su continuidad y permanencia en futuras ediciones para hacer frente a la despoblación del medio rural en la provincia de León.

Un claro compromiso de la Universidad de León con el entorno rural a través de iniciativas que contribuyan a su dinamización, como ha sido esta segunda edición de este programa de becas que cerró el verano de 2022 con un balance muy positivo tanto para los impulsores del programa como para los estudiantes que han llevado sus proyectos hasta zonas recónditas de la provincia de León.

Para acceder a una de las doce becas que el programa ofertaba para este año, los universitarios tuvieron que diseñar un proyecto a partir de las oportunidades de los territorios rurales, que con la aportación de su formación académica supusiera un beneficio para el entorno en el que lo aplicarían. Con estas premisas el resultado se concretó en una diversidad de proyectos encaminados a la puesta en valor del patrimonio histórico-artístico e industrial, a crear conciencia medioambiental, generar una comunidad de aprendizaje rural basada en los principios de igualdad, inclusión y diálogo, inculcar hábitos deportivos, divulgar los secretos de la naturaleza y potenciar el turismo rural.
Propuestas que se vertebraron en tres ejes de actuación: aquellas centradas en las personas, cinco proyectos referentes al sector primario y cuatro al patrimonio histórico y cultural. Iniciativas que han contribuido al logro de algunos de los Objetivos de Desarrollo Sostenible establecidos por la Asamblea General de Naciones Unidas en 2015. El primer eje destinado a distintos colectivos de personas que viven en el medio rural llegó hasta Valderrueda, Toral de los Guzmanes y la Vecilla gracias a los proyectos de Andrea Díez, Irina Núñez y Paula Iglesias. Las tres llevaron hasta la población rural la importancia de mejorar la salud y el bienestar, trabajar por la igualdad de género y reducir las desigualdades.

El segundo eje de acción se desarrolló en los valles del Torío, del Omaña y Luna, del Esla y del Órbigo y contribuyó a lograr algunos ODS como la salud y el bienestar, la vida de ecosistemas terrestres, el hambre cero, o la producción y el consumo responsable. Los artífices de estas propuestas fueron Pablo Pascual, Daniel Escapa, Guillermo Castiñeira, Lidia Fernández y Miguel Sánchez. Y el tercer eje de actuación enfocado a la conservación, protección y divulgación del patrimonio llegó a las localidades de Igüeña, La Seca, Valdevimbre y Palacios de la Valduerna donde las estudiantes Laura Cuesta, Valeria Rodríguez, Claudia Escurza y Elsa Cantón, aportaron sus conocimientos para alcanzar algunos ODS como crecimiento económico y creación de comunidades sostenibles.

Todo un abanico de propuestas que han supuesto para todos estos jóvenes una experiencia muy positiva y en la mayoría de los casos ha reportado un crecimiento personal y una certeza de por dónde encaminar su futuro profesional. Y así lo contó Andrea Díez Moyano, graduada en Educación Infantil y becaria Ralbar, durante la clausura del programa y en nombre de todos los compañeros. Tras agradecer la oportunidad brindada por la ULE y la Fundación Banco de Sabadell para «aportar nuestro granito de arena en el mundo rural», la joven explicó que el programa supuso «un reto a nivel profesional y académico, del que nos llevamos grandes aprendizajes». Andrea Díez remarcó que la beca fue «una de las experiencias más bonitas que he vivido», y concluyó animando a todas las instituciones para que creen programas «que impulsen el mundo rural y puedan dan a estas localidades y a sus habitantes el protagonismo que merecen».

El Área de Relaciones Institucionales de la ULE, el Área de Estudiantes del Vicerrectorado de Estudiantes y la Fundación Banco Sabadell ya trabajan en la tercera edición de las Becas Ralbar con el fin de llegar a más localidades de la provincia de León. Una provincia formada por 211 municipios, la mayoría de menos de 500 habitantes y por 1.226 entidades de población, de las cuales más del 72% se encuentran en riesgo de despoblación. Un entorno sobre el que transitaron estos jóvenes universitarios con sus propuestas y con las que contribuyeron a la dinamización rural y permitieron activar espacios rurales que están en situación de riesgo.