El peor año para el turismo rural

La pandemia hace que el sector pase del mejor año en 2019 a los datos más bajos de ocupación de la serie histórica en la provincia

Alfonso Martínez
02/02/2021
 Actualizado a 02/02/2021
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Hace justamente un año, el sector del turismo rural celebraba los mejores datos de ocupación de toda la serie histórica que obra en poder del Instituto Nacional de Estadística (INE), que arranca en el año 2005.

Y ahora la pandemia de coronavirus hace que el sector lamente justamente lo contrario, los peores datos de ocupación que se han registrado desde entonces. Así se desprende de los datos facilitados este lunes a través de la encuesta sobre alojamientos turísticos extrahoteleros. Concretamente, el número de viajeros que se acercaron el pasado año a las casas y centros de turismo rural de la provincia de León se situó en un total de 47.642, lo que representa un descenso de un 61,6% con respecto a los 124.303 del año 2019, que habían supuesto un récord histórico.

De estos datos se puede deducir que el sector retuvo menos de la mitad de su actividad habitual. Con los meses de marzo, abril y mayo sin actividad por el confinamiento y con junio a medio gas, el grueso de los viajeros y pernoctaciones se concentró en julio, agosto y septiembre, coincidiendo con la nueva normalidad y la relajación de las restricciones durante la época estival.

En el caso de las pernoctaciones, la cifra total durante el pasado año alcanzó las 125.416, lo que supone una caída ligeramente superior a un 46% en comparación con las 233.137 de 2019, que también habían supuesto un récord histórico para la provincia de León.

La pandemia y las restricciones para hacerle frente hundieron la actividad del turismo rural a lo largo del pasado ejercicio y fueron muchos los establecimientos –casas o centros– que optaron por cerrar definitivamente o solicitar el cese de actividad a la espera de un escenario más favorable.

175 cierres en 2020

En este sentido, los datos del INE reflejan que el pasado mes de diciembre había en la provincia un total de 257 establecimientos de turismo rural, lo que supone el cierre de 175 si se compara la cifra con la de un año antes, cuando se contabilizaban 432.

Esto se traduce en una reducción a la mitad de las plazas ofertadas, que pasan de 3.256 a únicamente 1.629. Además, el grado de ocupación por habitaciones desciende de un 20,22% a un 12,34%. Y otro dato nefasto, el de la pérdida de empleo en el sector, puesto que si al cierre de 2019 el turismo rural generaba en la provincia 595 puestos de trabajo, la cifra conocida este lunes es de 308, por lo que la pandemia habría destruido 287.

Sube la estancia media

Buscar algún dato positivo en la estadística de alojamientos turísticos extrahoteleros no es tarea sencilla, pero podría destacarse el aumento de la estancia media de los viajeros que se acercaron el pasado año a conocer los pueblos de la provincia. Es decir, vinieron muchos menos, pero se quedaron más tiempo, quizá por el deseo de huir de las aglomeraciones de las ciudades una vez que se relajaron las restricciones tras superar la primera ola de la pandemia. Concretamente, la estancia media de los turistas pasa de 1,87 días en 2019 a 2,6 días durante el pasado año.

Décima provincia del país

Otro aspecto positivo es que la provincia de León se mantuvo entre las que más pernoctaciones registraron en casas y centros de turismo rural. Ocupó concretamente el décimo puesto, según los datos facilitados por el INE.
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