El patrimonio minero como eje "singular" de un nuevo turismo

El Museo de la Siderurgia y la Minería (MSM) de Castilla y León, ubicado en Sabero, acogió este martes una jornada sobre producto turístico en las cuencas mineras. La cita contó con la asistencia de unas 45 personas, entre ellas empresarios, emprendedores, asociaciones y agentes locales de las cuencas de Sabero, Valderrueda y Prado de la Guzpeña, que aglutinan cinco municipios de la montaña oriental leonesa. El director general de Turismo, Javier Ramírez, explicó previamente en una rueda de prensa celebrada en el Ayuntamiento que el objetivo de la Consejería de Cultura y Turismo, dados los buenos datos de turismo en 2016, es dinamizar el medio rural de una forma que el turismo repercuta económicamente en su desarrollo.

Cultura y Turismo plantea presentar infraestructuras y oferta sobre un producto único y reconocible En este sentido hizo referencia a algunos datos que reflejan el buen comportamiento del sector turístico en Castilla y León, y más concretamente de la provincia de León que ha superado los dos millones de pernoctaciones lo que supone casi un 4% de incremento con respecto a 2015, que viene motivado por un incremento del número de turistas con 1,2 millones lo que supone un 3,4% más que en 2015. A estas buenas cifras, indicó el director de Turismo, se suma la cifra del impacto económico que se sitúa como indicador clave en 194 millones de euros en el sector, un 16,01%.

Con estos datos históricos, llega ahora el reto de trasladar esta bonanza del turismo a las cuencas mineras que deberá llevarse a cabo mediante «la capacidad de estructurar todas las infraestructuras existentes en el ámbito del turismo industrial y minero y convertirlas en recursos turísticos, implicando a los empresarios, a los ayuntamientos y a los agentes locales en la elaboración de un producto turístico».

Como ejemplo, puso el caso del Bierzo con la ruta del vino, una herramienta que consigue integrar toda la oferta turística del territorio en torno a un producto «perfectamente identificable y diferenciable». Toda la oferta turística en torno a un «producto singular». Ese es, precisamente, el reto a extrapolar ahora a las cuencas mineras. Para ello, se trabajará en torno a tres grandes ejes con empresarios y ayuntamientos. El primero será informar sobre las acciones de promoción turística que se desarrollan desde la Consejería de Cultura y Turismo, y sobre las acciones de apoyo a la comercialización turística como presencia en ferias, encuentros comerciales, o mercados de contratación.

Como ejemplo de esta labor, destacó que «en 2016 desarrollamos un total de 128 acciones de promoción y comercialización turística, entrando en contacto con 4.290 contactos profesionales de más 50 países». El segundo gran eje de este proyecto será establecer las pautas fundamentales para la elaboración de producto turístico en torno al turismo industrial y minero; estructurando infraestructuras y recursos. El tercer eje se centrará en informar sobre los apoyos que desde la Consejería se van a dar este año; como apoyo a empresarios para la mejora de la calidad de equipamientos servicios; y también el apoyo a los ayuntamientos para impulsar la promoción de la oferta turística y la mejora de las infraestructuras.

En principio, no se trabaja en torno a ningún proyecto concreto ni se prevé fijarse en iniciativas sobre patrimonio minero puestas ya en marcha en otros territorios como es el caso de Asturias. La idea es encontrar algo singular, y generar una oferta en torno a ella. Se centrarán en dos grandes herramientas; el Plan de Dinamización de Cuencas Mineras, y por otra parte el impulso de los espacios naturales como recurso turístico. A partir de esta base, se definirán acciones concretas.