El patrimonio geomorfológico de Villafranca revela sus secretos

La Universidad de Valladolid cataloga 25 lugares de interés

V. Silván (Ical)
10/01/2015
 Actualizado a 10/09/2019
Prieto Gaztelumendi, Alipio García de Celis y el edil Marcos Fernández. | César Sánchez (Ical)
Prieto Gaztelumendi, Alipio García de Celis y el edil Marcos Fernández. | César Sánchez (Ical)
El municipio de Villafranca del Bierzo ya tiene su inventario de patrimonio geomorfológico, formado por un total de 25 lugares de interés y que fue presentado este viernes por el profesor de la Universidad de Valladolid, Alipio García de Celis, junto al concejal de Cultura del Ayuntamiento villafranquino, Luis Manuel Prieto Gaztelumendi, y la gerente de la Reserva de la Biosfera de los Ancares, Nuria Alonso.

Un trabajo realizado a lo largo de un año completo, con la participación de cinco alumnos del grado de Geología y Ordenación del Territorio de la Universidad de Valladolid, que junto a Alipio García han realizado el trabajo de campo a lo largo de tres semanas en el municipio villafranquino. Una vertiente educativa que ha supuesto un reconocimiento con el premio a la innovación educativa por poner en práctica el aprendizaje-servicio, es decir, el aprendizaje de los universitarios se traduce en un servicio a la ciudadanía.

«Ha sido un trabajo de inventario y exploración de todo el territorio municipal para buscar los lugares y puntos de interés geológico y geomorfológico y que son singulares por su valor científico, educativo, paisajístico o por su relación con la tradición y leyendas de la zona por cuestiones de tipo etnográfico», explicó el profesor de la UVA, que añadió que el resultado es este catálogo con 25 puntos y una ficha descriptiva e información de cómo llegar hasta ellos.

Un inventario que puede tener su aplicación desde el punto de vista turístico, para la elaboración de rutas y materiales que puedan ser aprovechados en ese sentido. Así, tanto desde el Ayuntamiento de Villafranca como desde la Reserva de la Biosfera de los Ancares avanzaron que parte del trabajo será accesible a través de sus páginas web, mientras llegan un acuerdo con la UVA para hacer una publicación del catálogo, como ya se hiciera anteriormente con el estudio realizado en el municipio de Peranzanes, que se concretó en una guía con diez rutas turísticas y que saldrá publicado en próximas fechas.

Alipio García destacó la complejidad del trabajo de campo en un municipio muy diverso y extenso, con zonas de alta montaña y valle glaciares y el fondo de la hoya berciana en la zona de los Valtuilles. Así, recalcó que en el inventario hay lugares muy conocidos como es Castro Ventosa, que «no sólo es un yacimiento arqueológico de primera categoría sino también desde el punto de vista geomorfológico tiene interés porque es una terraza colgada, un elemento muy útil para entender cómo se ha formado la hoya del Bierzo».

«Pero luego también hay muchos lugares muy desconocidos y singulares», apostilló García, que llamó la atención sobre la Peña del Rastro, ubicada en Cela, ya en el límite con el municipio de Trabadelo. «Quizá sea el más significativo porque es muy singular, un pliegue anticlinal, un afloramiento de roca de unos 15 metros de altura por 60 metros de longitud, con una forma especial, como un dinosaurio o mamut petrificado», explicó el profesor, y que es de difícil acceso.

Completan el inventario el glaciar de La Chas, entre Valtuille de Arriba y Pieros; la confluencia de los ríos Ancares y Cúa, un tren de meandros en el tramo medio del río Burbia, la cascada de La Pesca en el arroyo Fondevila o el enorme bloque de pizarras de Aira da Pedra. También los bloques tectónicos de La Somoza, los relieves ruiniformes de La Toca, único ejemplo de modelado kárstico de Los Ancares, o la mina de Cova do Barro, la de La Leitosa, la mina de Barrera Rubia o la mina en yacimiento primario de As Lagoas.
Archivado en
Lo más leído