El pasado es presente y se proyecta sobre el futuro

‘Shakespeare en Berlín’, que este jueves se representa en el Auditorio, advierte del paralelismo existente entre la Alemania que fue caldo de cultivo para el ascenso del nazismo y el momento actual marcado por el populismo, la pérdida de los derechos individuales y la confrontación social

J.R.
06/11/2019
 Actualizado a 06/11/2019
Iria Márquez, Juan Carlos Garés y Chema Cardeña en la representación de ‘Shakespeare en Berlín’, que este jueves llega al Auditorio Ciudad de León.
Iria Márquez, Juan Carlos Garés y Chema Cardeña en la representación de ‘Shakespeare en Berlín’, que este jueves llega al Auditorio Ciudad de León.
La compañía valenciana Arden ha querido celebrar su 20 aniversario con un nuevo espectáculo teatral que sigue la estela de otros anteriores en los que la formación ha puesto sobre el escenario personajes y situaciones históricas para hablar de nuestro presente y de su paralelismo con hechos ocurridos en tiempos pasados. En esta ocasión no se remontan muy atrás en el tiempo sino al siglo pasado y más en concreto al ascenso, auge y caída del nazismo que viene muy a cuento en unos tiempos como los actuales en los que estamos asistiendo a un claro resurgimiento del fascismo.

Chema Cardeña, autor, director y co-intérprete de ‘Shakespeare en Berlín’, que este jueves se representa en el Auditorio Ciudad de León a partir de las 21:00 horas con entradas a 10 euros, sitúa la acción en el Berlín de 1933, el mismo periodo que sirvió a Bob Fosse para ubicar la historia de ‘Cabaret’. Durante cuatro periodos concretos (1933, 1938, 1941 y 1946) asistimos al paso del tiempo y sus consecuencias en la vida de una pareja de recién casados y de un amigo del matrimonio de ascendencia judía. Esa amistad se verá puesta a prueba con la ascensión del nazismo al poder. El incendio de Reichstag, la noche de los cristales rotos, la guerra y el final de los juicios de Nüremberg son sucesos de los que tenemos constancia sin salir del modesto apartamento en el que convive la pareja, un espacio único que sirve de soporte a los trece años en que transcurre la función. Precediendo a cada uno de los cuatro actos se suceden una serie de proyecciones sobre la escena a modo de entreactos. En ellas, además de imágenes de los acontecimientos que marcan la época de la acción dramática, un personaje en 1966 va contando su experiencia personal durante esos años, desvelándose su verdadera identidad en la última proyección.

Esa conexión de ‘Shakespeare en Berlín’ con el momento presente queda patente en las declaraciones del autor, director y co-protagonista de la obra, Chema Cardeña, a Europa Press. «Cuando creamos este espectáculo nunca pensamos que tendría tanto recorrido, pero es que en cada ciudad y en cada momento en que lo hemos representado, el público ha tenido una lectura muy condicionada por lo que estaba pasando en las calles», comenta Cardeña, para quien «en los últimos años hemos visto cómo no solo en el mundo, también en Europa y España, crecía la ultraderecha, Y al acabar la función la gente nos decía que cada vez nos parecíamos más a esa Alemania que, en plena depresión económica, encontró un chivo expiatorio perfecto a quien culpar de sus problemas».

Para Chema Cardeña «es emocionante que los espectadores se sientan tocados por lo que está ocurriendo en el escenario, que se planteen cómo actuarían ellos, que se genere un debate espontáneo al salir del teatro. Es de las mejores cosas que te pueden pasar como dramaturgo», señala el autor, consciente de la necesidad de echar la vista atrás para hablar del presente, «pero sobre todo del futuro si queremos evitar que la historia se repita».
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