El Partido Popular pide 100.000 euros de indemnización a las acusadas

Los abogados de Triana y Raquel piden libertad provisional para sus defendidas y anuncian que recurrirán

I.H.
20/02/2016
 Actualizado a 18/09/2019
El abogado leonés Ricardo Gavilanes es el letrado que representaba al PP en la acusación. | MAURICIO PEÑA
El abogado leonés Ricardo Gavilanes es el letrado que representaba al PP en la acusación. | MAURICIO PEÑA
A pesar del evidente estupor que generó en la sala el veredicto del jurado popular para Raquel Gago, todavía hubo un momento para la risa cuando el abogado que ha representado a la acusación popular del PP en este caso, Ricardo Gavilanes, indicó que, además de adherirse a las penas solicitadas por el Ministerio Público, pedía una indemnización para el partido político que la víctima presidía en León de 100.000 euros.

El abogado de Montserrat y Triana replicó en su turno de palabra que estaban dispuestos a hacer frente a las cantidades fijadas por su señoría para la hija y la pareja de la víctima, pero desde luego no a indemnizar al PP porque, según argumentó, sería una locura tener que indemnizar a todas las instituciones que presidía la víctima.


Las acusaciones, satisfechas


A la salida de la Audiencia, y con el procedimiento visto para sentencia, las acusaciones expresaban a los medios de comunicación su satisfacción porque «se ha hecho justicia» y sostenían que un hecho tan lamentable jamás debería haberse producido.

Las defensas recurrirán


La puesta en libertad provisional en el caso de Triana Martínez y el mantenimiento de esta condición en el de Raquel Gago. Es lo que solicitaban al presidente del tribunal los letrados de las defensas, cuestión que se resolverá en la sentencia, según dijo el magistrado. Los abogados adelantaron ya que recurrirán las sentencia y pidieron la libertad provisional para las dos acusadas hasta que haya una sentencia firme.

A la salida de la Audiencia, el letrado de madre e hija mantuvo su postura habitual, callar, sólo dijo que «el silencio es parte de la defensa», como hizo en su alegato final cuando dejó pasar tres minutos sin pronunciar palabra para dejar constancia de lo largo que podía ser este tiempo en un intento de demostrar si la llamada de la madre a la hija se hizo antes o después del crimen.

El abogado de Gago, por su parte, consideró «absolutamente injusto» el veredicto para su representada reconociendo que era una «sorpresa absolutamente inesperada». El letrado confía en la sentencia del magistrado y en que Raquel no tenga que entrar de nuevo en prisión, aunque parece poco probable.
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