carmen-busmayorb.jpg

El oso hormiguero

21/02/2020
 Actualizado a 21/02/2020
Guardar
En Lima, el 19 de agosto de 2010 conocí al narrador, poeta, periodista y ensayista Antonio Cisneros. Y cuando digo conocí no significa que lo viese o tomase un té con él o simplemente escuchase su voz. ¡Qué más hubiese deseado yo! Lo conocí en la librería Ibero sita en la avenida Larco, 199, en Miraflores, su barrio, el lujoso barrio donde paseaba Vargas Llosa con su última esposa, Patricia Llosa, a quien abandonó por la glamorosa y muy restaurada filipina Isabel Preysler, con quien los últimos años participa en eventos convocados por los bombones ‘Ferrero Rocher’, las nada baratas baldosas ‘Porcelanosa’ y otras firmas comerciales hasta el punto de abandonar un tanto la escritura y es que a la Preysler no se le resisten los hombres destacados con pasta, ya sean cantantes, marqueses, ministros con dos carteras o un Premio Nobel como sucede con este peruano con nacionalidad a su vez española nacido en Arequipa en el seno de una familia de posibles y trotamundos.

Pero volviendo a Antonio Cisneros. Conforme anticipé tuve noticias suyas en la citada librería Ibero. Allí compré, entre otros, su libro ‘Los viajes del buen salvaje’, conjunto de crónicas viajeras escritas con soltura y belleza. Me han gustado tanto que el mencionado libro desde entonces se halla en mi habitación, lugar a donde van a parar solamente aquellos que ejecutan con éxito una travesía por mi alma. Luego vendrían otros construidos por el mismo autor.

Pasados unos pocos días, emprenderé un pequeño viaje por Navarra, desconocida para mí, «ligera de equipaje» como escribió Antonio Machado. Cada vez me pesan más las maletas. Eso que las compro ya pequeñas y con escaso peso. Desconozco si para entonces pensaré en el otro Antonio, Cisneros. Por si acaso lo hago ahora y lo elijo capitán de la referida travesía por esta comunidad norteña. ‘El oso hormiguero’ me ayudará a relatar dicho viaje. ‘El oso hormiguero’ es el seudónimo de Antonio Cisneros.
Lo más leído