El Obispado distribuirá un protocolo de actuación contra los abusos a menores

El obispo de Astorga, Juan Antonio Menéndez Fernández, ha anunciado, en un desayuno informativo con los medios de comunicación de Ponferrada que el Obispado de Astorga está concretando la distribución de un protocolo de actuación entre aquellos que desempeñen «tareas eclesiásticas» –tanto curas como catequistas entre otros- con el fin de prevenir los abusos a menores, un problema que arrastra la Iglesia en los últimos tiempos y que ha golpeado especialmente a la provincia, desde el seminario de La Bañeza, donde se destaparon varios casos en los años 80. Al lado del obispo estaba el vicario Javier Redondo, al que precisamente se le ha acusado de no interceder entre esas acusaciones de los menores en su momento.

El obispo se amparó en el «secreto pontificio» para no comentar nada más sobre el tema, en su camino judicial, pero sí aseguró que, por su parte «la investigación no se ha parado». Es más aseguró que se ha entrevistado con seminaristas y exalumnos antes con el fin de iniciar esa investigación «que sigue los protocolos de la Santa Sede para estos casos, pero la diócesis está trabajando para llegar a un final en estos procesos», apuntó el obispo, lamentando lo ocurrido.

Al tiempo, el obispo habló de la falta de curas que ha puesto sobre la mesa la necesidad de agrupar a varias parroquias en unidades pastorales. Así,se pretende que de mil parroquias se pase a 50 unidades «no se trata de cerrar iglesias», tranquiliza monseñor «sino de mantener la actividad religiosa sin que eso obligue al sacerdote a vivir en un punto concreto», dijo.