El novedoso proyecto de sensorización del Bierzo llega a Valencia

El Ayuntamiento de Ponferrada y Redytel presentaron el pasado viernes en Valencia el proyecto de sensorización de la ciudad mediante una red basada en el IoT (internet de las cosas). La exposición se produjo en el marco de la VI Edición de Innpulso Emprende, el evento más representativo de la Red Innpulso, el cual tiene como objetivo principal facilitar el encuentro entre responsables municipales y el tejido emprendedor mientras se premian las iniciativas más innovadoras de los distintos municipios.

En este caso, la presentación fue ofrecida por el alcalde de Ponferrada, Olegario Ramón, el responsable de Redytel IoT, Óscar Cela, y el responsable del área de Innovación del Consistorio, José María Beltrán. Más de 50 ayuntamientos diferentes de todo el territorio nacional español asistieron a esta cita y atendieron a la representación ponferradina. “Fue impresionante”, afirma Cela.

Innpulso Emprende es un evento que junta anualmente a alcaldes y alcaldesas de las ciudades pertenecientes a mencionada red con las pymes, micropymes y startups más innovadoras, las cuales han sido previamente seleccionadas por cada una de las ciudades. De esta forma, el encuentro facilita el acercamiento entre ellas, favorece el intercambio de experiencias en la promoción y el apoyo a la innovación desde la administración y, en resumen, posiciona e impulsa a las pymes innovadoras pertenecientes a las ciudades Innpulso, dándoles visibilidad para facilitar su acceso a mercados potenciales y posibles inversiones.

El proyecto presentado en Valencia nació hace tres años a raíz de la colaboración del Ayuntamiento, las dos universidades con sede en Ponferrada, Universidad de León y UNED y la empresa Redytel. Se trata de la primera participación de la capital del Bierzo en un evento de esta índole. “Nuestro proyecto es muy novedoso y creo que sorprendió a los asistentes. Fue un éxito”, asegura el responsable de Redytel.

La exposición estuvo centrada en los recientes avances basados en la sensorización de todo el Bierzo. Más concretamente, en lo respectivo a la ciudad de Ponferrada, la tripulación berciana explicó su proyecto de control de la calidad de aire interior de todos los entornos públicos, incluyendo los mediosde transporte, para prevenir el contagio de COVID, poniendo a disposición de los ciudadanos mediante una aplicación sencilla todos los niveles de calidad del aire de la ciudad. Además, se han diseñado sensores que miden el nivel del agua, e incluso otros destinados al viñedo.

Estos avances han sido muy útiles para el control energético de los espacios públicos donde estaban instalados estos sensores. “Gracias a ellos, evitamos derroches de energía innecesarios, algo que viene muy bien en estos tiempos”, comenta Cela. Además, han servido de base para otros proyectos innovadores que han dado lugar a patentes internacionales, tales como el control de niveles de ruido y basura, aparcamientos, iluminación, energía o control de roedores. En definitiva, proyectos de mejora integral de la ciudad.

Paralelamente, ampliando el radio de acción a toda la comarca, se continúa investigando e implementando nuevas redes y sistemas que cubran todas las pedanías, a pesar de la orografía compleja que existe en algunas ocasiones. Así, han surgido proyectos para la gestión del patrimonio disperso en los alrededores de Ponferrada, basados en sistemas de Inteligencia Artificial de última generación, implementados en los propios sensores, o avances que abordaban el aislamiento y la pobreza de personas que viven en esos lugares de acceso complejo, controlando, también mediante sensores, las condiciones de vida, y haciendo partícipes a familiares o servicios sociales a pesar de las distancias.

Tal y como aseguran desde el Consistorio ponferradino, la respuesta de los ciudadanos ante estas innovaciones ha sido fantástica y ha ayudado a mostrar la utilidad de la tecnología para resolver problemas cotidianos. De esta manera, conceptos como ‘Internet de las Cosas’, ‘Inteligencia Artificial’ o ‘Big Data’ han pasado de ser patrimonio de unos pocos expertos en la ciudad a ser manejados por un conjunto creciente de la ciudadanía.