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El Museo del Bierzo

13/07/2022
 Actualizado a 13/07/2022
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Veinticinco años se cumplen mañana desde que, el 14 de julio de 1997, se inaugurara en Ponferrada el Museo del Bierzo, cuyo primer director fue Jesús Álvarez Courel. La idea venía ya de décadas atrás: el Ayuntamiento lo había aprobado en 1966, pero no fue hasta 1984 cuando comenzó a adecuarse su sede –las obras se prolongaron hasta 1996–, un histórico edificio en el corazón de la ciudad, al lado mismo de la Torre del Reloj y del convento de las Concepcionistas, que había sido acondicionado como cárcel en el siglo XVI –con distintas reformas y entre otros usos, lo fue hasta 1968– y, aún antes, había sido la casa de un tal Lope Rodríguez.

El museo hace un recorrido por la historia berciana, desde la Prehistoria hasta el siglo XIX, en donde ‘conviven’ la cultura castreña, el mundo romano –incluidas Las Médulas, claro–, el Camino de Santiago, la Tebaida berciana, indumentaria tradicional, cartografía, armas… Y, además, hay una sala dedicada al fotógrafo ponferradino del siglo XX –y también poeta– Amalio Fernández, en cuya obra –más de 25.000 instantáneas realizadas durante más de treinta años– fue el Bierzo protagonista.

Así, material original –en parte, por cierto, procedente de colecciones particulares, con la incertidumbre que, en ocasiones, eso genera–, réplicas –algunas, de piezas emblemáticas, como son el ídolo de Noceda o la Cruz de Peñalba– y un buen número de paneles explicativos te permitirán repasar de manera ágil aspectos clave de la historia berciana.

Mención aparte merece –entre otros motivos, por inesperado– el coqueto ‘Patio de la Higuera’, con una enorme presidiéndolo desde el siglo XVIII –que se dice pronto– y, junto a ella, un pozo de la época. Y, también, desde el año pasado –y en total armonía–, ‘La estela de los condenados’, una escultura de Amancio González que recuerda a los represaliados de la Guerra Civil.

Si tienes ocasión, acércate a visitar el Museo del Bierzo. Es, desde luego, una buena manera de celebrar su primer cuarto de siglo de vida.
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