El mundo de las setas

Las setas por lo general necesitan humedad y temperaturas suaves para poder desarrollarse, por lo que las épocas en las que las encontraremos con mayor facilidad serán primavera y otoño

Javier Valladares
19/07/2016
 Actualizado a 19/09/2019
León es una de las provincias españolas con más riqueza micológica. | JAVIER VALLADARES
León es una de las provincias españolas con más riqueza micológica. | JAVIER VALLADARES
Que las setas y hongos están de moda, eso ya nadie lo discute. Este boom que se ha producido en los últimos años es fruto de una mayor cultura gastronómica, así como de la búsqueda cada vez mayor de actividades de ocio en contacto con la naturaleza.

Para el buscador de setas no experimentado, es imprescindible la compañía de algún experto que le ayude a identificar las especies comestibles, y evitar desagradables confusiones con otras no comestibles o incluso venenosas.

Las setas por lo general necesitan humedad y temperaturas suaves para poder desarrollarse, por lo que las épocas en las que las encontraremos con mayor facilidad serán primavera y otoño. Esta última es la época setera por excelencia, y en la que un mayor número de especies tapizan los bosques, prados y campos de nuestro entorno.

En la provincia de León podemos encontrar ciertas especies comestibles a partir de marzo, si se dan las condiciones óptimas, por ejemplo las morchellas, y prácticamente hasta el mes de diciembre podemos encontrar algunos de estos tesoros gastronómicos que nos regala la naturaleza. Setas de San Jorge, boletos, rebozuelos, champiñones, cesáreas, tricolomas, níscalos, setas de cardo, etc, son objetivos preciados de muchos aficionados, quizás demasiados, que inundan a veces ciertos bosques cercanos a la capital leonesa, en especial algunos pinares de todos conocidos.

En nuestra comunidad, la regulación de la recogida de setas y hongos silvestres es una petición a gritos que se hace desde muchos sectores, sobre todo desde asociaciones micológicas. Lejos de esto, se legisla tímidamente por el lado de la comercialización a pequeña escala directamente del recolector a establecimientos de venta al por menor.
Pero lejos de esto, para el aficionado a la fotografía de naturaleza, las setas son una tentación difícil de sortear. No solo no es necesario un equipo muy complejo, sino que casi con cualquier cámara de fotos es posible iniciarnos en esta disciplina. Tan solo hemos de estar dispuestos a ensuciarnos y llenarnos de barro, ya que las mejores resultados se obtienen a ras de suelo.

Además, y dado que las setas más vistosas, suelen ser precisamente las no comestibles, como las llamativas amanitas muscarias, no hay competencia directa con los recolectores de setas y hongos comestibles.
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