El Montaña-Ribera tiene favorito, que no asegura nada

El viejo enfrentamiento entre bandos engancha a los aficionados

Fulgencio Fernández
16/11/2019
 Actualizado a 16/11/2019
La Escuadra de la Montaña posa después de lograr su holgada victoria número 14 en el enfrentamiento celebrado en 2018 en Quintana de Rueda. | SAÚL ARÉN
La Escuadra de la Montaña posa después de lograr su holgada victoria número 14 en el enfrentamiento celebrado en 2018 en Quintana de Rueda. | SAÚL ARÉN
Tradicionalmente ha sido el Ribera contra Montaña el enfrentamiento que cierra la temporada, pero también esto ha sido trastocado por las elecciones ya que el Corro de los Campeones estaba previsto para el pasado día 10... y fue retrasado quince días.

Así ha quedado en medio, para este día 16 de noviembre, la cita a la antigua usanza entre los dos bandos históricos de la lucha leonesa: la Ribera y la Montaña. Será en el pabellón de Boñar, uno de los recintos que más y mejor ambiente suelen deparar a los corros de lucha leonesa; y más a éste en el qe las pasiones se desatan pues no hay nadie en la grada que permanezca ajeno a la militancia en uno de los dos bandos.

Tiene historia y tradición el Ribera contra Montaña pero no un palmarés oficial hasta los años 80 pues antes se venía celebrando bajo diversas fórmulas imposibles de «igualar» unas con otras. Fue en 1984 cuando se ensayó la fórmula actual, con un enfrentamiento a la vieja usanza, hasta que solo queda un luchador en el centro del corro.
Se probaron en años sucesivos otras fórmulas y desde 1994 se viene desarrollando como volverá a hacerse en Boñar. Saldrá un niño de la montaña (actuales campeones) al centro del corro y gritará aquello de «¿hay quién luche, o me calzo?» y le responderá otro niño de la ribera: «yo lucho». Se agarrarán al cinto y habrá empezado la fiesta. Cuando cae un luchador saldrá otro del bando rival... hasta que uno de los equipos se quede sin luchadores... Quien quede en el centro hará campeón a los suyos. El último ha sido el montañés de Cistierna Pedro Alvarado, consumando una cómoda victoria de la montaña en Quintana de Rueda, tanto que aún tenían esperando los montañeses a los cuatro luchadores de pesados, que no necesitaron salir al centro del corro.

Como consuelo la ribera se llevó el mazapán que se le da al luchador que más rivales tira, que fue Carlos Mondelo, que ayudó mucho pero resultó insuficiente.
Así las cosas la montaña se vuelve a presentar como la gran favorita para ganar una nueva edición, como viene haciendo en los cinco últimos corros Ribera contra Montaña, en las que se fueron llevando el gallo los montañeses Rodrigo Fuentes (en dos años consecutivos, 2014 y 2015), Tomás González (2016), Cristian González (2017) y Pedro Alvarado (2018). Como se puede comprobar los cinco «gallos» son luchadores de semipesados, ya que Cristian, que ahora lucha en pesados, en 2017 competía en ‘semis’.
La Ribera basa sus esperanzas en el hecho conctatado de que muchas veces se han roto los pronósticos en esta tradicional corro.

Si vence la montaña sumaría otro hito en la historia de los Ribera contra Montaña, sería la primera vez que uno de los dos contendientes lograran seis victorias consecutivas. Tanto la montaña como la ribera ya han tenido una racha anterior de cinco victorias, pero nadie la ha superado.

Los montañeses, que vuelven a ser favoritos, tienen en Boñar la ocasión de seguir haciendo historia. Pero ser favorito... no es demasiado.
O eso dice la historia.

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