Bajo la dirección facultativa de los técnicos Eloy Algorri y Juan José Ríos, la empresa constructora Tricsa culminará las obras en el mes de marzo, con la pretensión, según el rector de la Basílica de la Encina y administrador de la Fundación, Antolín De Cela, de que se estrene por todo lo alto «queremos que la apertura coincida con la Pascua y hacer una gran celebración».
Incluso se cursará invitación al Ministro de Fomento, Íñigo de la Serna.
El consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, la subdelegada de Gobierno de León, María Teresa Mata, y la alcaldesa de Ponferrada, Gloria Fernández Merayo, aplaudieron el esfuerzo conjunto de las administraciones que representan para sacar adelante una obra que supone sacar a este edificio histórico de la lista roja de la Fundación Europa Nostra «que lo tenía como un monumento a desaparecer», dice De Cela frente al edificio en reparación.
Ahora «vuelve la historia» y espera que el Monasterio recobre la vida que tuvo, como cuna del monacato visigótico. Suárez-Quiñones apunta que la subvención de Fomento en esta actuación ha sido de 388.773 euros para concretar esta obra «que va a dar movimiento cultural y de visitas a la zona», espera el consejero.
La subdelegada considera que fomentará el turismo y la alcaldesa de Ponferrada confía en que se convierta en un «centro dinamizador para luchar contra la despoblación».
Abunda Fernández Merayo que, desde el Consistorio ponferradino se realizan obras anualmente para mejorar el interior del pueblo, la última, la inversión de 80.000 euros en pavimentación de calles, que hace dos años estaban intransitables.
El segundo paso, dar uso a lo restaurado y continuar con la recuperación del ala sur
Aunque, desde la Real Fundación del Hospital de la Reina, Antolín De Cela asegura que los usos de la nueva zona restaurada del Monasterio están por determinar, considera que «de nada valdría lo que hemos hecho» si no se le encuentra un encaje útil. Pide que este ala este restaurada para salvarla de la ruina, que cuenta con cerca de 800 metros cuadrados sea «un espacio importante»para la zona, en la que solo viven unas nueve personas.
Esta parte del edificio tendrá una zona destinada a la iglesia, un salón polivalente, unas salas de unos 20 metros cuadrados destinadas a seminarios, archivos y, presumiblemente, a establecer habitaciones para estancias temporales.
Contará además con una recepción de guardería, con aseos y con un parque arqueológico en las ruinas que no se reconstruyan.
De Cela considera que las obras deberían dar un segundo paso y aporta la idea de que se haga en el ala sur «porque la obra podría hacerse con menos inversión y tiene sentido», apunta. El consejero de Fomento, Juan Carlos Suárez-Quiñones no descarta dar más pasos en la recuperación de este edificio, que vendrá a reforzar el trabajo del centro de interpretación de Peñalba de Santiago.
Recuerda el consejero que ya se han invertido en él 770.000 euros en actividades de consolidación para evitar su pérdida desde 1999.