El molino de viento de Lagunas de Somoza

Quienes lo confunden con un torreón son Quijotes que ven gigantes donde solo hay un molino de viento. Hoy quedan sus ruinas, constituidas por una planta circular y documentado por Joquín Alonso en su obra sobre los molinos de León

Javier Revilla
12/08/2018
 Actualizado a 19/09/2019
El de Lagunas de Somoza es el único molino de viento de León del que se tiene constancia a día de hoy. | J. REVILLA
El de Lagunas de Somoza es el único molino de viento de León del que se tiene constancia a día de hoy. | J. REVILLA
Por mucho que haya quienes quieran ver un torreón medieval en Lagunas de Somoza, no pasarán más que por Quijotes confundiendo gigantes con molinos de viento; porque precisamente esto último es lo que fueron las ruinas de planta circular que se localizan en las inmediaciones de dicha localidad del municipio de Val de San Lorenzo.

El molino de viento de Lagunas de Somoza fue perfectamente documentado ya en 1993 por Joaquín Alonso González, en su libro ‘Los molinos tradicionales en la provincia de León’. A pesar de que no aparece en fuentes básicas como el diccionario de Madoz o el catastro de Ensenada, Alonso rastreó protocolos en el Archivo Histórico Provincial llegando a documentarlo a mediados del siglo XIX, poniendo incluso nombre a algunos de sus propietarios. Si acudimos a los planos topográficos de la zona, observaremos como el emplazamiento del edificio se denomina, precisamente, ‘El Molino’. Aunque, paradójicamente, en los planos más antiguos no se dibuja esta construcción.

Otra prueba gráfica pareció resolver definitivamente su función. Hace unos años comenzó a circular por internet una fotografía antigua que se hizo corresponder con el molino de Lagunas de Somoza, fechada hace aproximadamente un siglo. En un principio no puse en duda la autenticidad de dicho documento, que además me pareció valiosísimo para identificar este singular edificio.

Analizando la imagen, en ella aparecen un señorito con capa y sombrero, a su lado un trabajador vestido de faena y cerca otras cinco personas: dos mujeres de oscuro y tres niños; la escena es verdaderamente pintoresca. Detrás se yergue majestuoso un molino eólico, con cilindro de piedra –bastante semejante al de Lagunas de Somoza– y una interesantísima cubierta móvil de madera, capaz de girar para orientar sus aspas hacia el viento, acción que se ejecutaría gracias al timón que se observa en la parte posterior.Hasta anteayer no había tenido ocasión de visitar los restos del molino de viento de Lagunas de Somoza. Pude confirmar en mi exploración sus dimensiones: 3,60 metros de diámetro interior y unos fortísimos muros pétreos de más de 1,50 metros de espesor. Tales medidas coinciden con la mayoría de los molinos eólicos de Tierra de Campos estudiados por García Tapia y Carricajo Carbajo. Comparte, además, otras características: mostrar en el interior un colector de harina rasgado en el muro y tener dos puertas de acceso iguales y enfrentadas.Pero la comparación in situ de la fotografía antigua con los restos de Lagunas de Somoza, me comenzó a suscitar bastantes dudas sobre la adscripción del documento gráfico a este molino; lamentablemente. Para comprobarlo me coloqué en las dos posibles posiciones en las que podría estar tomada la imagen. Si nos situamos con el pueblo de Lagunas al fondo, sin duda no serían el mismo molino, ya que en la foto antigua no se observa el hueco superior cuadrangular que debería atisbarse en la imagen. Como tenemos dos puertas, si vamos hasta la contraria, allí sí podríamos estar ante el mismo molino de la centenaria fotografía. Mas nuevamente creo encontrar algunas diferencias, ciertamente menores aquí. La principal es que la puerta del molino de Lagunas de Somoza parece haber tenido dintel de piedra o madera, ahora desaparecido, que no se observa en la foto. Tampoco creemos que la piedra de ambas construcciones sea idéntica, aunque reconocemos que no somos para nada expertos en esta materia.Nos encantaría resolver la duda y rectificar si alguien conservase la fotografía original y ello permitiese identificar fehacientemente el molino retratado con el de Lagunas de Somoza. De todos modos, si se confirmase nuestra hipótesis de que no se corresponde con el de la imagen, afirmamos que ello para nada quita valor a los restos del molino de viento que se conservan en aquel lugar.La importancia del molino eólico de Lagunas de Somoza es grandísima, por el mero hecho de que en toda la provincia de León no se encuentran vestigios tan claros ni tan bien conservados de otros molinos de viento. Huelga decir por ello que animamos a sus propietarios o a las administraciones competentes a preservar tal construcción y, a ser posible, rehabilitarla como se merece dada su singularidad.
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