Las excavaciones y trabajos de restauración en la parte más antigua de la fortaleza ponferradina ha sido desarrollada por el Ayuntamiento de Ponferrada con la colaboración del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana y del Ministerio de Cultura y Deporte con cargo a los Planes y Programas para la conservación del Patrimonio Arquitectónico e Histórico ‘1,5% Cultural’.
La actuación contaba con un presupuesto de licitación de casi dos millones de euros y fue finalmente adjudicada por casi 1,64 millones de euros, de los cuales el Gobierno de España aportó el 70%, y elAyuntamiento de Ponferrada ha aportado el 30% restante.
El acto inaugural, en el que intervendrán el propio ministro, el alcalde de Ponferrada, Olegario Ramón, y el arquitecto director de la obra de rehabilitación, Fernando Cobos, se celebrará al aire libre, con aforo limitado y de acuerdo con el protocolo de seguridad covid-19.
Este proyecto de intervención incluía la recuperación de la estancia cubierta que se ubicaba en la zona norte, entre el Cubo Viejo, o del Duque de Arjona, datado en el siglo XIV, y la torre del Homenaje Nuevo, identificada por la documentación de la época y “¡por el análisis de las improntas dejadas en los muros. Son estancias que podrán ser visitadas ya a partir de su presentación. Las excavaciones han dejado importantes hallazgos como un enterramiento o más de un centenar de bolaños de bombarda, los proyectiles utilizados en los conflictos antes del uso del cañón.Estas dependencias se abandonaron en la primera mitad del siglo XVI, momento en que se produjo un derrumbe. Siglos más tarde solo se mantuvieron las estructuras defensivas perimetrales, las rondas y torres, pero sin utilidad. Solo el palacio, otra de las zonas de la fortaleza ya fuera de ese Castillo Viejo, fue la única estancia que se mantuvo en uso, hasta el siglo XIX.