El milagro por el que Ana Merino "resucitó" a Lorca

Ana Merino, hija del novelista y académico José María Merino, sobrina de la poeta Margarita Merino, parecía predestinada a desembarcar en el mundo de la literatura. Y lo hizo, pero construyendo paso a paso una sólida carrera tocando géneros diversos: experta en cómic y crítica, profesora, fundadora delMFA de escritura creativa, poeta reconocida con el Adonais que dio el salto a la novela en 2020 ganando el Premio Nadal con ‘El mapa de los afectos’, reuniendo así los dos galardones más clásicos y seguramente de más prestigio en dos géneros diferentes, algo realmente poco habitual y que la coloca en la estela de otro leonés realmente singular, José Suárez Carreño.

Tal vez por ello era esperada con expectación su anunciada segunda novela, 'Amigo', aunque tal vez ni ella esperaba el revuelo mediático, literario y hasta político que ha levantado, fruto de recoger en sus páginas unas cuantas cartas inéditas de una de las figuras con más magnetismo de la cultura española, Federico García Lorca. Con el añadido de que cruzaba estas cartas con otro intelectual del 27 tal vez demasiado olvidado, Joaquín Amigo Aguado, también granadino, también asesinado tan solo una semana más tarde que Federico, pero en esta ocasión por radicales del Frente Popular. Para cerrar el círculo de las semejanzas tampoco el cuerpo de Amigo fue hallado jamás.

Esta militancia en "distinta trinchera" confiere a esta correspondencia y la novela de Merino el carácter de un verdadero tratado sobre la amistad. Todo ello reunido en una novela que, explica Ana Merino, "son tres novelas en una: Una de campus, otra de investigación y una tercera de intriga con muchas emociones".

Fue un verdadero milagro; en una clase virtual de yoga coincidí con una nieta de Joaquín Amigo que me dijo ‘Ana, tengo unos documentos de mi abuelo’Pero es consciente la novelista que el revuelo "nace" de la figura de Lorca y de la circunstancia como que puedan aparecer aún hoy cartas inéditas, algo que Merino califica de "verdadero milagro" y, de alguna manera, hijo de la pandemia pues, por estas cosas del confinamiento "en una clase virtual de yoga coincidí con una nieta de Joaquín Amigo que, al saber que yo era hispanista, me dijo "Ana, tengo unos documentos de mi abuelo, por favor, cuando termine el confinamiento me ayudaría mucho si vienes y me orientas". Así se encontró con "este magnífico tesoro" y le pidió permisopara que formara parte de su novela: "Así, lo que era una novela trepidante de enfrentamientos de poder entre amigos se convierte en una novela de archivo de investigación", con evidente protagonismo para los documentos que encontró: tres cartas de Federico García Lorca, una postal de Lorca y Dalí, revistas originales, cartas y poemas manuscritos del poeta Luis Rosales y correspondencia con otras personalidades de la época".

Un tesoro que no desaprovechó Ana Merino y se ha convertido en la noticia literaria del momento e, incluso, ha abierto las puertas a todo tipo de trabajos, como los periodísticos realizados por Antonio Lucas, por ejemplo.

Se incide mucho en las frases y opiniones extraídas de estas cartas pero para Ana Merino lo más significativo "del milagroso hallazgo es sentir que ambos ‘están vivos’ y que mantuvieron una bonita amistad" entre el poeta del Romancero Gitano y el filósofo que defendió a Lorca.