Las lesiones sospechosas de la piel deben extirparse lo antes posible junto al tejido circundante, y ambos serán analizados Con la misma tónica, la provincia leonesa ha registrado 325 muertes por melanoma maligno de la piel desde 1980, con una media de 15 muertes anuales desde entonces, según los últimos datos que acaba de publicar el Instituto Nacional de Estadística (INE). Las mismas fuentes reflejan un repunte de fallecimientos por esta causa en la provincia en las últimas dos décadas, con 23 muertes en 2010 –el año con más casos de muertes por melanoma– y 15 en el último año registrado en las estadísticas del INE, que fue el 2013.
¿Y qué es el melanoma maligno, un cáncer de piel quizás aún desconocido para muchos? Se trata de una de las neoplasias más agresivas que se conocen porque el cáncer puede diseminarse a otros órganos en el cuerpo en forma de metástasis, aunque si se diagnostica precozmente mejora su pronóstico. "De hecho, si se consigue diagnosticar y tratar el melanoma en sus etapas más tempranas, el pronóstico es bueno y son muy altas las probabilidades de curación", explican en la web sanitaria del Gobierno de la comunidad, www.saludcastillayleon.es.
Un cáncer poco frecuente
La incidencia –número de casos nuevos– del melanoma ha aumentado espectacularmente en los últimos años, advierten las mismas fuentes, que relacionan esta dolencia con la ‘moda social’ de exposición excesiva al sol. Pese a todo, el melanoma sigue siendo el cáncer de piel menos frecuente.Los casos de melanoma se están incrementando, tanto en jóvenes como en personas mayores. Esta elevada incidencia ha generado una alarma social y médica que obliga a un abordaje multidisciplinar, orientado fundamentalmente a la prevención, que fuentes de la Junta califican de "muy sencilla y fácil de realizar".
En los hombres, los melanomas se localizan, generalmente, en el tronco, en la cabeza y en el cuello En los hombres, los melanomas se localizan, generalmente, en el tronco, en la cabeza y en el cuello. En los casos de melanomas en las mujeres, el melanoma generalmente se localiza en los brazos y las piernas. Sin embargo, aunque en raras ocasiones, este cáncer de piel también puede aparecer en mucosas y otras áreas del cuerpo, como los ojos, la boca, la zona genital, el intestino grueso y otros órganos internos.
En principio, según señalan los dermatólogos, el melanoma afecta más a menudo a los hombres y a las mujeres que tienen la piel clara, aunque puede afectar a personas con cualquier tipo de piel. Por lo general, las estadísticas advierten que el melanoma se presenta más habitualmente en adultos, pero también puede afectar a niños y adolescentes, nadie está exento de padecerlo, y de ahí la importancia de la prevención y de acudir rápidamente a un especialista si se detecta alguna irregularidad cutánea, ya que una vez obtenido el diagnóstico la curación es más sencilla cuanto antes se aplique el tratamiento.
Los estudios médicos realizados sobre la incidencia del melanoma apuntan a que la principal causa de este tipo de cáncer es la sobreexposición al sol. Las radiaciones ultravioleta forman parte de los rayos solares y su intensidad se ve influida por muchos factores, como la posición del sol (cuanto más vertical esté el sol mayor es la intensidad de la radiación), la latitud (cuanto más cerca se está del ecuador, mayor intensidad de radiación), la altitud (la intensidad de las radiaciones ultravioleta aumenta 5% por cada 1000 metros de altitud) o la capa de ozono (a menor capa, menor protección frente a las radiaciones).
El sol también envejece la piel
Además, es preciso tener en cuenta que muchas superficies reflejan los rayos del sol y potencian la exposición a las radiaciones ultravioleta. El césped o la tierra reflejan menos los rayos del sol que la nieve, por ejemplo, pero no hay que olvidar que la radiación puede ser muy intensa incluso con el cielo nublado, por lo que es fundamental protegerse del sol, muy especialmente en las horas en que ‘pega’ más fuerte, como el mediodía o después de comer.
La exposición excesiva a las radiaciones ultravioleta no sólo se relaciona con el melanoma, sino también con la aparición de otros tipos de cáncer cutáneo (carcinoma espinocelular, carcinoma basocelular...) y con el envejecimiento cutáneo o fotoenvejecimiento, consistente en la pérdida de la firmeza de la piel y la aparición de manchas solares.