El leonés tira al pueblo tras la pandemia

El fin del confinamiento disparó la compraventa de viviendas en el medio rural de la provincia y las obras de remodelación durante el segundo semestre del pasado año

Alfonso Martínez / Víctor S. Vélez
25/04/2021
 Actualizado a 25/04/2021
Imagen de una casa que está a la venta en San Miguel de Escalada a través de 'León de Pueblo'. | DARÍO VILLANUEVA
Imagen de una casa que está a la venta en San Miguel de Escalada a través de 'León de Pueblo'. | DARÍO VILLANUEVA
«Me vuelvo al pueblo». Ha sido una de las frases más repetidas a raíz del confinamiento social para frenar la primera ola del coronavirus, una época en la que la gente pasó mucho tiempo en casa y se dio cuenta de la importancia de tener más espacio o de vivir en un entorno natural más alejado de las aglomeraciones de las ciudades.

Habrá quienes apuesten por el teletrabajo para cambiar de vida, quienes vayan a pasar su jubilación o quienes quieran simplemente un cambio de aires para los fines de semana o las vacaciones, pero lo cierto es que el confinamiento de la pasada primavera ha influido de forma positiva en el número de transacciones inmobiliarias en el medio rural de la provincia de León.

Durante el primer semestre del año se cerraron 573 ventas de inmuebles en el medio rural, unas cifras que se dispararon hasta las 1.300 en la segunda mitad del año. Un incremento del 126,9 por ciento en la compra de casas en los pueblos leoneses debido a las restricciones de movilidad que trajo aparejadas la pandemia.
Añadiendo a estos datos el número de transacciones de viviendas en León, Ponferrada y San Andrés del Rabanedo se registraron 3.792 operaciones durante el pasado año, según los datos que maneja el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana. El sector vio disminuir su actividad por la crisis económica derivada de la pandemia, especialmente en el entorno urbano, puesto que experimentó un descenso del 9,2 por ciento con respecto a las 4.178 operaciones que se cerraron en 2019.

Contraste con la capital

Una caída en el número de compraventas en la provincia que responde en buena medida al desplome de las transacciones inmobiliarias en la capital. En la ciudad de León se cerraron 323 operaciones en el primer trimestre del pasado año, 217 en el segundo, 304 en el tercero y 363 en el cuarto. Es decir, al contrario que en el medio rural, casi no hubo recuperación en el sector tras el confinamiento.

Los estadísticas del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana ponen de manifiesto que en 155 municipios de los 211 de toda la provincia el número de compraventas de viviendas creció en el segundo semestre del año con respecto a la primera mitad de un año marcado por el coronavirus. A modo de ejemplo, en los pueblos del Ayuntamiento de Sariegos se vendieron 41 casas de julio a diciembre, mientras que en los seis meses anteriores solo fueron 10. De este modo, algunos de los vecinos de León que tuvieron que pasar el confinamiento en sus domicilios la ciudad pudieron buscar segundas residencias en un entorno rural próximo al área de influencia de la capital al que desplazarse en el caso de que fuesen decretadas nuevas cuarentenas. Atendiendo a los datos ministeriales, la demanda de vivienda en este municipio llegó a multiplicarse por cuatro.

Análisis por comarcas

Sin embargo, el fenómeno fue generalizado y en las distintas comarcas leonesas el interés por la vivienda rural se disparó tras la primera ola del Covid. Así, en Valderrueda se vendieron cinco casas en la segunda mitad del año y ninguna en la primera. Unos datos que calcó Matadeón de los Oteros en la zona sur o Villagatón en La Cepeda. También se dieron casos similares en El Bierzo. En Vega de Espinareda pasaron de vender un inmueble a nueve y en Igüeña el salto fue de siete a 27.

En 'León de Pueblo' están trabajando "como nunca" pese a que no puede llegar gente de otras autonomíasResultados que forman parte de una realidad que solo puede explicarse por el influjo de la pandemia: la compraventa de vivienda en los pueblos superó a las de las ciudades. Si en el medio rural se traspasaron 573 casas durante el primer semestre del pasado año, entre León, Ponferrada y San Andrés del Rabanedo se alcanzaron las 811. Una situación que quedó revertida tras el confinamiento, puesto que las 1.300 transacciones inmobiliarias del medio rural superaron con holgura las 1.108 que se registraron en los municipios de más de 20.000 habitantes. Hubo ‘sorpasso’, la venta de vivienda rural superó a la urbana en territorio leonés.

Por su parte, al comparar 2019, un ‘año normal’, con 2020 se pone de relieve que en 85 municipios leoneses la venta de viviendas aumentó. Las transacciones inmobiliarias se redujeron en 91 ayuntamientos y en 35 ayuntamientos se mantuvieron exactamente iguales. De estos últimos, en seis no se registró ninguna compraventa ni en 2019 ni en 2020: Barjas, Escobar de Campos, Fuentes de Carbajal, Santa Cristina de Valmadrigal, Valdemora y Villamandos.

La visión de los profesionales


Darío Villanueva es u no de los responsables de la inmobiliaria ‘León de Pueblo’ y explica que están vendiendo «como nunca» pese a que su clientela se limita por el momento a Castilla y León debido a l cierre perimetral. «Tenemos gente de aquí, pero también muchos de provincias como Burgos o Valladolid, pero no sabemos qué va a pasar cuando la gente de Madrid y de otras comunidades pueda venir a ver las casas de nuestros pueblos», apunta antes de señalar que el confinamiento ha hecho que la sociedad haya cambiado su «escala de valores». «Antes el pueblo era la tercera o la cuarta opción para las vacaciones o los fines de semana, pero ahora se ha convertido en la primera. Durante el confinamiento se iniciaron numerosas operaciones que más tarde cuajaron tanto para gente que quería vivir en un pueblo como para quienes buscaban segunda residencia», defiende Villanueva.

Por su parte, la presidenta de la delegación de León del Colegio Oficial de Arquitectos (Coal), María José González Lobato, confirma también el tirón que están experimentando los pueblos de la provincia tras el confinamiento.

En este sentido, explica en primer lugar que se está detectando un incremento de venta de solares urbanos con el fin de construir nuevas casas en el medio rural, aunque los arquitectos siguen recomendando apostar por la adquisición y remodelación de las existentes.

El Colegio de Arquitectos ha detectado un incremento de las rehabilitaciones, para las que hay ayudas convocadas Y eso es lo que están haciendo otros muchos, aunque la mayoría de las reformas que se están acometiendo no son integrales y por lo tanto no requieren el visado de un arquitecto al no afectar a elementos estructurales de las viviendas. «Es por eso que muchas no figuran en las estadísticas oficiales, pero tenemos una Agrupación de Arquitectos Urbanistas con profesionales que trabajamos principalmente en el medio rural y para sus ayuntamientos. Y el comentario general es que detectamos un incremento brutal de las obras de mejora con declaración responsable, es decir, que son menores y pueden empezarse sin licencia y se comprueba su legalidad a posteriori», explica la presidenta de la delegación de León del Coal antes de asegurar que esto ha incrementado notablemente el precio de los materiales de construcción.

El trabajo de estos profesionales en el medio rural se centra además en aclarar a los vecinos si necesitan o no proyecto para la reforma que quieren hacer y el tirón de los pueblos se nota también en el aumento del número de consultas de este tipo y también de índole más administrativa. «Tramitamos mucha documentación sobre herencias en las que hay problemas porque muchas casas no están escrituradas o en las que hay que segregarlas porque son grandes y se quieren hacer dos para repartirla entre los familiares o para vender una parte», asegura González Lobato antes de detallar que las transacciones han derivado también en un aumento de las certificaciones energéticas que expiden los ayuntamientos.

Desde el Coal recuerdan además que hasta el 31 de julio está abierto el plazo para solicitar las ayudas a la rehabilitación de viviendas, que en esta ocasión son «mucho más abiertas» puesto que no solo son para primera residencia.

Concretamente, estas ayudas impulsadas por el Gobierno y tramitadas por la Junta subvencionan al menos un 35% de la inversión en mejorar el aislamiento de la envolvente (suelo, muros, ventanas o tejado), las instalaciones térmicas (cambio de tipo de calefacción a solar, geotérmica, biomasa o aerotérmica) o la iluminación (apuesta por la tecnología LED).

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