El legado de Zuloaga recobra su esplendor

La restauración de la fuente y los bancos del reputado ceramista puede visitarse ya en el jardín de la residencia de mayores de San Mamés

Alfonso Martínez
11/01/2023
 Actualizado a 11/01/2023
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Ha sido un trabajo minucioso, casi como una cirugía, pero ha dado sus frutos. El legado de reputado ceramista Daniel Zuloaga recobra su esplendor gracias a un proyecto del Ayuntamiento de León que ha servido para restaurar la fuente y los bancos que en su día estuvieron en la plaza de la Catedral y ahora se encuentran en el jardín de la residencia de mayores Virgen del Camino, en San Mamés.

El alcalde de León, José Antonio Diez, ha sido el encargado de supervisar el resultado de un proyecto que ha supuesto un desembolso de 234.000 euros. "Quiero felicitar a la empresa y a los técnicos responsables de este proyecto, que ha supuesto un gran esfuerzo, una gran dedicación y un enorme cariño para intentar recuperar de la manera más fidedigna posible todas aquellas piezas dañadas o que faltaban y que hoy conforman este precioso conjunto, que está para el disfrute de los ciudadanos pese a albergarse dentro de esta residencia. Y está aquí en primer lugar por una cuestión de protección de nuestro patrimonio y también porque podrá ser usado por los residentes, pero todo el mundo que quiera acercarse podrá visitarlo y disfrutarlo", ha explicado el alcalde.

La composición de Zuloaga reproduce imágenes de los monumentos más destacados de la ciudad como la Catedral, San Isidoro, la plaza Mayor o la del Grano. Los bancos fueron trasladados a la que entonces era el hogar de beneficencia en los años 40 del pasado siglo después de una remodelación de la plaza de la Catedral, en la que estuvieron previamente durante dos décadas. Por aquel entonces, la fuente quedó enterrada bajo un enorme parterre, contribuyendo todo ello a una importante degradación del conjunto que fue a peor al instalar una farola en su parte central. Con las obras de peatonalización de la calle Ancha y de la plaza de Regla en la década de los 90, se descubrió de nuevo la fuente y muchos de sus azulejos fueron trasladados a almacenes municipales de donde volvieron a salir hace un tiempo para recomponerse de nuevo después de que se hayan tenido que reintegrar un 40% de las piezas.

"Había dos partes. Por un lado, lo bancos, que habían estado a la intemperie durante todos estos años, con lo cual, los daños en la cerámica eran importantes por los rigores de nuestro clima. Y por otro lado está la fuente, que había estado enterrada y que en el tiempo en que tuvo vida útil, que debieron ser doce años, sufriría también bastantes desperfectos por el uso del agua y las heladas a la intemperie. El capitel, por ejemplo, según hemos visto en fotos, estaba completamente destrozado porque además era por donde salía el agua. Y la coronación de la fuente estaba perdida, aunque ahora se ve reintegrada nueva gracias a que en el museo de Zuloaga sí que aparecieron los calcos originales con el punteado de los alfileres que picaban pararepasar los dibujos a la cerámica y esmaltarlos", ha explicado el arquitecto Ramón Cañas.

Y en todo este proceso ha estado presente la mano de los Zuloaga, ya que uno de sus nietos, Juan Daniel, ha sido el responsable de facilitar el material que ha servido para reintegrar las piezas destruidas, que han sido dibujadas, cocidas y colocadas una a una, mientras que el centro de la fuente ha tenido que se restaurado, por lo que tiene un tono con menor brillo que el original. Para cuidar ahora de la restauración del conjunto, el Ayuntamiento de León ha construido una base de hormigón sobre la que se encuentran los elementos del conjunto, que están protegidos por una pérgola.
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