El legado de agua dulce de Miguel Delibes

La Fundación Miguel Delibes organiza este jueves la Jornada de Caza, Pesca y Naturaleza en el Centro de Idiomas de la Universidad de León, un evento que se centrará en la pesca de la trucha común vista desde el prisma del escritor Miguel Delibes

T. Giganto
25/10/2017
 Actualizado a 19/09/2019
Miguel Delibes fue un pescador habitual del río Órbigo hasta el que se acercaba para pescar la trucha común.
Miguel Delibes fue un pescador habitual del río Órbigo hasta el que se acercaba para pescar la trucha común.
Decía Delibes que «lo que uno precisa no son tanto perdices y truchas como sol y aire puro; en una palabra: respirar». Por eso él era tan dado a echarse al campo una mañana de domingo para compartirun día de caza con amigos o una tarde de paciente pesca con sus hijos. A este deporte dedicó un libro ‘Mis amigas las truchas’, un título que eligió porque sabía que lo suyo con estos salmónidos era una amistad unilateral. «En el juego ellas arriesgan más que yo», reconoció en uno de sus muchos artículos publicados en prensa. Y de aquella pasión, estos recuerdos que quedan ahora en forma de un legado que va más allá de sus palabras, un legado de agua dulce que busca ser el anzuelo del cuidado al medioambiente y el respeto por una naturaleza que a él tanto le dio.

Todo ello saldrá a relucir este jueves en la II Jornada de Caza, Pesca y Naturaleza que se celebrará en la capital leonesa, en el Centro de Idiomas de la Universidad de León. En esta ocasión la trucha común (salmo trutta) será protagonista, un pez que abunda en los ríos de la provincia. Coordinada por Miguel Delibes-Mateos, la Jornada está dirigida a gestores y técnicos ambientales, a estudiantes universitarios de carreras relacionadas con los recursos naturales, el medioambiente, la literatura y las ciencias sociales, así como a todos aquellos aficionados a la pesca y/o a la literatura delibeana.

Los universitarios inscritos recibirán un diploma acreditativo de asistencia y les serán reconocido 0,5 créditos ECTS (Grados) o 1 crédito LEC (Licenciaturas).
El objetivo de las jornadas es, en primer lugar, «fomentar dos actividades que en el siglo XXI deben jugar un importante papel medioambiental, pero que gozan de una imagen social controvertida: la caza y la pesca practicadas de manera responsable y sostenible, según las entendía Miguel Delibes, deben ser actividades de futuro», explican desde la Fundación Miguel Delibes, organizadora del evento.

En él recordarán los ratos de pesca del autor y todo aquello que dejó en forma de apuntes bajo el título ‘Mis amigas las truchas’. «Esto no me sucede con la pesca de la trucha. Mi afición a la pesca, aunque con casi cinco lustros de práctica regularmente asidua, no pasa de ser una afición adherida, de la que disto mucho de ser un experto. Hablando en plata, ante la trucha yo me sigo considerando un aprendiz», señalaba en el citado libro. Y aunque su pretensión no era la de asentar cátedra, sus tardes a la orilla del río Órbigo a la espera de que una trucha picase en el anzuelo y todo lo que escribió sobre ellas han servido para marcar la senda a seguir en la práctica de este deporte, basada en el respeto por el ecosistema. Fueron cinco temporadas de pesca las que pasó al papel y entorno a las que este jueves girarán unas jornadas abiertas a todo el público leonés que quiera acercarse más a la afición a la pesca y la caza de quien recorrió el campo leonés disfrutando de la buena compañía y las buenas prácticas. Un homenaje a Delibes y «a estos peces que me han proporcionado ratos y emociones muy vivos».
Lo más leído