El jurado declara culpable de un delito de homicidio doloso al autor del 'crimen de las castañas'

El septuagenario se enfrenta a 10 años de cárcel por haber matado a su sobrino en 2015

M.I.
25/10/2017
 Actualizado a 16/09/2019
El conocido como asesino de las castañas fue juzgado por jurado popular en la Audiencia provincial de León. | ICAL
El conocido como asesino de las castañas fue juzgado por jurado popular en la Audiencia provincial de León. | ICAL
A última hora de este miércoles, el jurado popular leyó el veredicto en la Audiencia provincial de León en el caso del conocido ‘crimen de las castañas’ por el que D.S.G. mató a su sobrino hace dos años de un disparo tras una disputa por la propiedad de un soto. El jurado consideró a D.S.G. culpable de un delito de homicidio doloso, por el que tanto el Ministerio fiscal como la acusación particular solicitan una pena de diez años de cárcel, mientras que la defensa pide cinco años de prisión para su representado.

El tribunal popular no consideró que el acusado tuviera el propósito de causar la muerte de la víctima de forma sorpresiva y se mostró favorable por una mayoría de siete votos contra dos a la posibilidad de solicitar el indulto y rechazó por unanimidad una posible suspensión de la pena.

El acusado de matar a su sobrino en octubre de 2015 en San Juan de Paluezas, en el municipio de Borrenes manifestó en el juicio estar arrepentido de los hechos y no haber actuado con intención de matar a su sobrino «era mejor que me hubiera matado yo», explicó entre lamentos, respondiendo a las preguntas del Ministerio Fiscal en la vista oral que comenzó el pasado jueves. El acusado negó que disparara con alevosía a su sobrino, sino que su pretensión era asustarle con un tiro al aire «yo sé lo que es matar, me mataron a dos hijas y sé lo que es perder a un hijo», declaró, eludiendo responsabilidades.

Recordaba el acusado ante el jurado que después de lo ocurrido y de forma inconsciente salió «a la deriva» en su coche, sin saber qué hacer, preso del pánico. Pero justificó su inconsciencia en haber pedido ayuda al 112 y entregarse a la Guardia Civil, a quien incluso entregó el arma con la que había actuado «si hubiera matado adrede no hubiera llamado», aseguraba en su declaración.

En su relato, el acusado rememoró la noche del suceso, cuando, tras cenar con su pareja e ir a jugar una partida, que no hubo finalmente, cogió la escopeta con el fin, dijo, de poder sortear a una zorra que merodeaba entre sus gallinas. Reconocía que no había tocado el arma desde hacía unos 13 años.

Fue entonces cuando se le ocurrió ir a recoger unas castañas para hacer un magosto casero a un soto familiar que el acusado mantenía que era suyo, puesto que la herencia que deberían repartirse los hermanos, entre ellos la madre del asesinado, estaba sin repartir. «No serían más de dos kilos», dijo, las castañas con las que se hizo y que enfadaron a su sobrino, que se personó en el soto para recriminarle lo que consideraba un robo.

El tío recordó que su sobrino, de 34 años, le amenazó de muerte y se comportó «como un jabalí» de manera muy agresiva «me levantó en el aire y amenazó con matarme», algo que le hizo defenderse, con el arma que fue a buscar al coche. Darío Solís disparó en la noche «y cuando encendí mi linterna lo vi en el suelo», explicó.

La defensa había apuntado que las facultades del acusado estaban disminuidas por el consumo de alcohol, puesto que horas después de lo ocurrido aún se registraron 0,18 miligramos por litro de sangre.Esa ingesta sumada a que el hombre no sabía que su sobrino iba a aparecer en el soto hizo que solicitara un año de prisión y, de no tener en cuenta estas eximentes, cinco. Fiscalía y la acusación particular, sin embargo solicitaban 20 años de prisión, en un principio, por un delito de asesinato con alevosía.

Por su parte, el Ministerio Fiscal pedía indemnizaciones de 60.000 euros para la madre de la víctima y 20.000 para cada uno de sus tres hermanos, cifras que la acusación particular multiplicaba por dos en el caso de la madre y rebajaba a la mitad, para los hermanos del joven asesinado.
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