Estos lobitos no son feroces, y aunque el misterio les rodea, son pacíficos y no paran de recibir, encantados, innumerables fotos y saludos. Y es que era la primera vez que acudían al Campus de Vegazana vestidos así, con la nueva imagen personal que tiene El Informer de la ULE. «Somos el ángel guardián y protector de todos los estudiantes», aseguran en toda una declaración de intenciones. «Cada vez nos dejamos ver más y a partir de este verano queremos que todo el tema universitario cambie».
Estos dos lobos del futuro son un par de jóvenes leoneses universitarios, cabeza visible de El Informer de la ULE y, que así, enmascarados y con la voz modificada para respetar su anonimato, se sentaron en una mesa de la cafetería para ser entrevistados por La Nueva Crónica. Estaba pactado que su anonimato se mantendría, porque son muy celosos con su intimidad. «La carrera que estudiamos no podemos decirlo ni los añosque tenemos tampoco», porque aseguran que ya hay mucha gente que más o menos empieza a acercarse ‘peligrosamente’ a la realidad sobre su identidad. «No importa quiénes somos o quién está detrás, solamente lo que vamos a hacer y lo que va a pasar en León», afirman.
Raro será que haya algún universitario de León que no conozca a El Informer de la ULE. Hace diez años que nació este proyecto, con un perfil de Twitter en el que recopilan y publican mensajes de forma anónima de cualquier tipo de contenido, siempre referente a la comunidad universitaria. Ahora, el nuevo equipo que componen cuatro personas, promete que la vida en la Universidad de León «no volverá a ser la misma» con ellos aquí. «No somos una mafia, pero podríamos serlo», afirman con misterio estos dos chicos, aunque prometen entre risas que, «de momento», todas sus iniciativas las harán de forma legal «para que la gente confíe». La Universidad conoce de su existencia, pero a día de hoy no existe relación con la institución de manera oficial. No obstante, no descartan que pueda haberla en el futuro.
No quieren desvelar mucho aún, pero sí prometen algo llamado ‘Proyecto Informer’ que incluirá una gran fiesta después del verano en colaboración con discotecas de la ciudad. «Es algo que nadie sabe aún, pero tenemos un DJ Informer, que forma parte del equipo y, después del verano, van a pasar cosas, es lo único que podemos decir», adelanta su portavoz. «Tenemos bastante gente detrás que nos echa una mano, discotecas y organizadores. Nosotros plantearemos muchas fiestas, muchos eventos para los universitarios, para que se sientan más a gusto con nosotros y poco a poco nos vayan viendo más».
Un ‘look’ «elegante» para romper
Este aspecto, de traje impoluto y con el logo corporativo en pecho y espalda, al que se añade una máscara diseñada en Estados Unidos y realizada con impresión 3D que evoca un poco a la élite de la mafia ficticia de la serie surcoreana El Juego del Calamar, lo han elegido hace escasas semanas, pensando una noche en que querían «algo elegante», para que León tenga una imagen real, de carne y hueso, de El Informer, pero manteniendo en secreto su identidad. «Lo que queríamos en primera instancia era dar una imagen al Informer, a esas personas que están detrás de esa cuenta de Twitter que tanto les gusta a los universitarios. Un traje elegante, una máscara elegante, pero tampoco lo pensamos mucho».Muchas manos han pasado por El Informer desde su nacimiento en 2013, pero ningún equipo había visibilizado su trabajo como los de ahora, que lo heredaron en noviembre de 2022: «La gente se cansa de llevar la cuenta, como ya sabéis, nos envían mensajes y nosotros los tenemos que subir y se hace muy pesado si no lo llevas bien. Nosotros llegamos porque la chica anterior quería cambiar y lo llevamos bastante bien».
Utilizan Instagram y Tik Tok para compartir eventos, pero su principal plataforma es Twitter. Allí tienen más de 11.000 seguidores, donde han creado una red para resolver dudas y problemas de los universitarios, aunque incluso han logrado que surja el amor entre jóvenes universitarios. El contenido publicado es muy variopinto, «porque tenemos poco filtro». Esta misma semana, por ejemplo, subieron una imagen que les enviaron de un piso de estudiantes en el que habían tirado un buen plato de lentejas en el cajetín de una lavadora. Que se te pierden las llaves de fiesta, que buscas habitación de alquiler en León, que necesitas amigos para realizar un viaje, que no encuentras los apuntes de una asignatura en ningún sitio, que estás paseando por el Campus y ves algo raro... No dudes, acude a El Informer y ellos te ayudarán. «Tenemos muchísimas anécdotas, por ejemplo, en la biblioteca central, de gente que dice, ‘oye, el chico de rojo que se está comiendo los mocos, por favor que se vaya de aquí’ y una barbaridad de cosas que nos suelen llegar».
«Extender la vida universitaria»
Afirma El Informer de la ULE que «en otras ciudades los estudiantes están mucho más protegidos y ayudados y aquí eso no se ve, por lo que vamos a intentar hacerlo nosotros». Tienen claro que a la vida universitaria en León le faltaba «un ‘informer’ de verdad, protector de los estudiantes» y que ofrezca descuentos en locales de la ciudad. Algo que harán mediante un carnet que estará disponible, si les sale bien, de cara al próximo curso. Todo con el objetivo de «extender la vida universitaria por todo León y por el Campus de Ponferrada, que también es nuestro».Ellos mantienen la esperanza de que vuelvan las tradicionales espichas universitarias de los jueves al Campus de Vegazana, algo que, hoy por hoy, no contempla la Universidad. «Solo lo creemos nosotros», bromean. Mientras tanto, opinan que las fiestas universitarias que se realizan ahora en la plaza de toros, con las que colaboran, están funcionando bien. «Obviamente no es mejorni económicamente ni socialmente, pero es lo único que se puede. A nosotros nos gusta, siempre hay bastante gente, buen ambiente y es lo que hay hasta que no vuelvan las espichas, si es que vuelven».
Antes de despedir a estos dos lobitos y dejarles que volviesen a bucear entre las decenas de mensajes anónimos que reciben a diario, les preguntamos si se sienten satisfechos con el trabajo que realizan y aseguraron que sí, porque tratan bien a los estudiantes. «Nos sentimos muy bien, porque se está viendo que estamos haciendo las cosas bien, así que estamos contentos y alegres y nos sentimos felices», explican con emoción.
Esa felicidad que transmiten a su paso la hemos comprobado al realizar esta entrevista rodeados de alumnos de la Ebau, que ya los conocían sin pertenecer a la comunidad universitario aún. Será el próximo curso cuando ya formarán parte de este mundo que el nuevo Informer de la ULE, ahora, vestido para romper, quiere transformar con valentía.