El infierno somos todos

Julia G. Liébana llega a las contraportadas de La Nueva Crónica de este verano para formar parte del Retablo de artistas leoneses

Julia G. Liébana
10/09/2019
 Actualizado a 19/09/2019
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Los grandes museos nacieron con la vocación de acercar el arte a todos. Y a fe que lo han conseguido. Si uno visita la Tate y se topa con demasiados turistas, descártese el autoengaño: se es uno de ellos. Ustedes, yo, todas las personas del verbo. No cabe el subterfugio de concederse a uno mismo el carné de viajero sensible, en la masificación sumamos todos por igual.

Consuela que museos de la inmensidad del Louvre aún satisfagan el avaricioso deseo de contemplar la belleza en soledad, ya sea frente a una vitrina de vasijas griegas, ya en éxtasis ante el triunfo de la pintura en una arbolada de Corot. Sin olvidar, como bien pudiera testimoniar la fotografía, que el acecho del fulgor de lo sublime habrá de convivir con fútiles distracciones y lo ramplón de la cotidianidad.


Fotografía: Julia G. Liébana y texto de Gabriel Quindós Martín-Granizo
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