En la rueda de prensa telemática para abordar la situación del COVID en la Comunidad, Casado reconoció que la incidencia del COVID-19 en Castilla y León continúa a la baja pero subrayó la necesidad de “cortar” los contagios, sobre todo con la llegada de las variantes más agresivas. “Hay una petición unánime de los profesionales sanitarios de que si queremos que el sistema sanitario sea viable hay que hacer todo lo posible para evitar los contagios, por que así se podrá normalizar la situación, con un descenso de los ingresados en planta y en la UCI, y por tanto una bajada del número de fallecidos”, sentenció.
Declaró que la variante británica tiene una tasa cercana al 44 por ciento, aunque auguró que, en breve, será “la más dominante”. Un porcentaje que explica que algunas zonas hayan registrado tantos contagios, tan rápidos y con afección a personas más jóvenes. Por lo tanto, reiteró el mensaje de que hay que extremar las precauciones de prevención como la distancia social, la higiene de manos, el uso de mascarilla y la reducción de la interacción social ya que son “claves” para reducir los contagios.
Durante su comparecencia ante los medios de comunicación, la consejera indicó, según declaraciones recogidas por la Agencia Ical, que la tasa de contagios ha bajado en España, hasta situarse en 252 casos por cien mil habitantes cuando el martes pasado eran 416. Una bajada que también es patente en la Comunidad, ya que ocupa el sexto lugar en incidencia acumulada a 14 días y el séptimo a los siete días.
Además, precisó que la tasa semanal se sitúa en 99 casos por 100.000 habitantes, por lo que está cercana a la registrada en la semana de Navidad, cuando se alcanzó el 64,2 por ciento que fue la más bajas. “El objetivo es llegar a ese nivel e incluso bajarlo”, expuso.
Continúa el riesgo "muy elevado"
Y es que Verónica Casado mostró su satisfacción con la velocidad de descenso de los contagios pero sin olvidar que las tasas siguen siendo muy altas, hasta el punto que subrayó que la Comunidad continúa en un riesgo “muy elevado”. La incidencia acumulada a 14 días en el conjunto de Castilla y León es de 251 casos por 100.00 habitantes, aunque varía entre los 543 de la provincia de Soria y los cien de Zamora. Entre medias, están Palencia (373), León (291), Salamanca (278), Segovia (276), Burgos (250), Valladolid (184) y Ávila (155).