El Incibe recomienda cambiar ya las contraseñas de Twitter

El Instituto alerta de que un fallo de seguridad hizo que el almacenamiento de 330 millones de claves fueran vulnerables

Sergio Jorge
05/05/2018
 Actualizado a 14/09/2019
La red social Twitter ha detectado un problema en la seguridad de las contraseñas de todos sus perfiles. | L.N.C.
La red social Twitter ha detectado un problema en la seguridad de las contraseñas de todos sus perfiles. | L.N.C.
Lo advirtió esta semana Twitter y después el Instituto Nacional de Ciberseguridad (Incibe) se sumó a la alerta: las contraseñas de esta red social, con más de 330 millones de seguidores en todo el mundo, podrían estar en peligro ya que se descubrió una vulnerabilidad. Y por eso, lo mejor para evitar problemas es cambiar la clave que da acceso al perfil de cada persona o institución.

Coincide además que este jueves se celebró el Día Mundial de la Contraseña, motivo más que suficiente para que el Instituto con sede en León insistiera en la necesidad de modificar y fortalecer las contraseñas de las redes sociales para evitar cualquier problema.
Se trata por tanto de una medida de precaución, y más después de descubrirse que Facebook vendió información de sus usuarios a una empresa relacionada con Cambridge Analytica, la consultora británica que estuvo detrás de la mayor filtración de datos de esta entidad.

Se recomienda siempre crear claves robustas, con números, mayúsculas, minúsculas y símbolos
Por este motivo, no es de extrañar que en este tipo de redes sociales cada vez haya más concienciación en materia de ciberseguridad, pero no implica que se actúe de manera consecuente, sobre todo a la hora de manejar los accesos a la información, dispositivos o aplicaciones, donde lo más usual es que se requiera el uso de una dupla compuesta por usuario y contraseña. Hoy en día, aún es muy común encontrar que gran parte de los trabajadores o usuarios gestionan estas credenciales de acceso acumulando contraseñas en un documento de texto, un Word o en una hoja de cálculo tipo Excel ubicados en una carpeta de un servidor al que cualquier trabajador tiene acceso, o simplemente apuntando la contraseña en un cuaderno, una nota o un ‘post-it’ ubicado en el teclado de su ordenador, en el propio monitor o un poco más escondido, aunque no mucho.

Hay que tener en cuenta que las contraseñas son las llaves de acceso a los servicios digitales de cada persona y, por tanto, la primera barrera. Como se suele explicar en estos casos, si las llaves de una casa física no se dejan a la vista puesto que cualquiera podría entrar a robar o solo a fisgar, hay que actuar de igual forma con el acceso a las redes sociales.

Por ello, desde el Incibe recomiendan no solo cambiar de forma periódica las contraseñas de todas las redes, sino también crear claves robustas, es decir, con un mínimo de ocho dígitos y combinar mayúsculas, minúsculas, números y símbolos. Además, se debe evitar que sean palabras sencillas, nombres propios de personas o lugares, fechas de nacimiento o excesivamente cortas.
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