El Incibe oferta los primeros 27 empleos indefinidos del plan de 70 para tres años

El Ministerio de Economía y Empresa ha puesto ya en marcha el plan de contrataciones diseñado para dotar de mayor plantilla al Instituto Nacional de Ciberseguridad (Incibe). Se trata de un programa que prevé la contratación de 70 personas de forma indefinida en un plazo máximo de tres años, y que ya se ha iniciado con la publicación de las primeras 27 ofertas para diez puestos determinados.

Los perfiles que busca el Incibe, y que ya se pueden consultar en la página oficial del centro, son uno de responsable de Servicios de Ciberseguridad de Incibe-Cert; ocho de técnico de Servicios de Ciberseguridad de Incibe-Cert; dos de técnico de Servicios de Ciberseguridad; dos de técnico de Sistemas de Información; seis de técnico de Tecnologías de Ciberseguridad; dos de asistente de Dirección; dos administrativos; uno de oficial de Mantenimiento; uno de ordenanza; y dos de técnico de Jurídico.
Según explican fuentes del Incibe, estas 27 ofertas de trabajo servirán para consolidar estos puestos de trabajo concretos que ya están siendo ocupados en el Instituto, pero que hasta el momento eran con contratos por proyecto o por obra y servicio. Por tanto, el objetivo es que estas 27 plazas se conviertan en indefinidas para garantizar la seguridad laboral de los trabajadores.

El siguiente paso que dará el Incibe es la convocatoria de los 43 empleos que quedarían por incorporar, que también serán de perfiles técnicos relacionados con la ciberseguridad en su mayoría y todos con condiciones laborables estables, es decir, indefinidos.

Con estas 70 incorporaciones, el Incibe lograría tener una plantilla de cerca de 150 trabajadores en total, ya que una vez que se consoliden los primeros 27 puestos, se alcanzarán antes de fin de año el centenar de empleos, por lo que habría que sumar otros 43 en los próximos dos años gracias a estas incorporaciones programadas. A estos empleados se suman los que determinadas compañías privadas tienen en las instalaciones del Instituto para desarrollar diferentes proyectos sobre ciberseguridad en colaboración con el centro.

Al final de año habrá más de cien empleados en plantilla, todos ellos contratados de forma indefinida. Este plan laboral ideado por el Incibe que tendrá que estar completo en menos de tres años, es la mayor oferta laboral del Instituto desde la incorporación en noviembre pasado de 27 personas con contratos en prácticas, que ya forman parte del trabajo diario de esta institución, que tuvo otro momento importante en los últimos años: los 30 'hackers' o expertos en ciberseguridad contratados en 2015.

Se materializa así la apuesta del Gobierno por el Incibe, que ha ido cada vez a más en los últimos años independientemente del color del partido gobernante desde que se pusiera en marcha el centro con sede en el barrio de La Lastra con José Luis Rodríguez Zapatero en La Moncloa y con el nombre de Instituto Nacional de Tecnologías de la Comunicación (Inteco), que en 2014 pasó a denominarse Incibe.

Uno de los cambios más importantes de los últimos años, más allá de a qué Secretaría de Estado dependa el centro (ahora de Avance Digital), es el cambio de denominación del Centro de Respuesta a Incidentes de Seguridad e Industria (Certsi), que desde el pasado 1 de octubre pasa a denominarse oficialmente como Incibe-Cert, a raíz de su reconocimiento como Cert (Computer Security Response Team) de referencia para ciudadanos y entidades de derecho privado en España, tras la aprobación por parte del Gobierno del Real Decreto-ley para la transposición de la Directiva NIS (Network and Information Security) sobre ciberseguridad.

Hay que tener en cuenta que este Cert es uno de los servicios más estratégicos e importantes que el Instituto presta a los públicos a los que se dirige, ciudadanos y empresas. Aunque en el caso de la gestión de incidentes que afecten a operadores críticos del sector privado, Incibe-Cert está operado conjuntamente por Incibe y CNPIC (Centro Nacional de Protección de Infraestructuras y Ciberseguridad) del Ministerio del Interior. Es decir, es la entidad que se encarga de detectar y aplacar los ataques cibernéticos.