02/04/2020
 Actualizado a 02/04/2020
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Contaba ayer Óscar Esquivias en Twitter, que es ahora la única cafetería de España, que hay un señor que dice «soy un grupo de riesgo» así como quien proclama su patria. Acotaba el escritor cómo esta valiosa declaración supone el reconocimiento de que dentro de cada individuo habitan multitudes. Si de algo está sirviendo el largo confinamiento, además de para mantener el virus a distancia, es para evidenciar el carácter poliédrico de la sociedad posmoderna.

Lo cierto es que este encierro es una pelea de personalidades contradictorias. Nos hemos convertido en personajes con profundidad y matices, ahora que todos somos ávidos lectores aunque no lleguemos a las suelas de Roosevelt del que cuentan leía hasta tres libros al día. Los cientos de pares de ojos que tienen estas semanas los edificios escudriñan las calles vacías donde ya no pasa nada. Desde las ventanas deformantes somos abnegados solidarios, ciudadanos responsables, amables vecinos, optimistas desesperanzados. Pero también hábiles inquisidores, delatores de la checa, agresivos sin empatía que ven delito en todo el que cruza por la acera caminando despacio. Los que no tienen perro apuntan las veces que el del noveno lo baja al parque. Los que viven solos cuentan los pasajeros de los coches. Los niños autistas llevan un pañuelo azul para que no les lluevan insultos desde los balcones que luego aplauden emocionados a las ocho.

En el Gobierno de Sánchez habitaban multitudes de antes. El socialismo sanchista, si le queda algo de socialismo, se podemiza. Así el periodismo es un servicio esencial, pero no es esencial ejercerlo en libertad. Por eso la Moncloa filtra y enuncia las preguntas de las que aun llaman ruedas de prensa. Exigen que no haya críticas a su gestión y piden disciplina mientras Iglesias burla la cuarentena. La premiada ‘El Hoyo’, ahora que todos vemos más películas que Boyero, relata en sangre y vísceras un cruel experimento para intentar que brote la «solidaridad espontánea». No existe cuando está en juego la supervivencia.
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