El Hospital Veterinario encuentra la vía de acercamiento a Europa

El acuerdo firmado con Laboratorios Ovejero se pretende que sea el primer paso para el crecimiento de un Hospital que presume de espléndidas instalaciones

David Acosta
16/08/2015
 Actualizado a 18/09/2019
Juan Carlos Fernández-Tejerina (segundo derecha) con colegas de Ovejero y del Hospital Clínico Veterinario. | D.A.
Juan Carlos Fernández-Tejerina (segundo derecha) con colegas de Ovejero y del Hospital Clínico Veterinario. | D.A.
Más allá de la polémica, más allá de las malas gestiones (propias de la Universidad o propias de la Junta), el Hospital Clínico Veterinario intenta resurgir y alcanzar la relevancia que merece por instalaciones –tan inmensas como completas– y por el empeño que sus responsables están poniendo en el trabajo que se desarrolla en las mismas.

Su director es Juan Carlos Fernández-Tejerina, un reputado profesor ahora inmerso en tareas de gestión no siempre satisfactorias. A veces la burocracia puede resultar una tarea más complicada que salvar la vida de un animal. En esa labor de buscar puntos de apoyo que refuercen el crecimiento del Hospital Clínico Veterinario, destaca el acuerdo recién firmado con Laboratorios Ovejero, firma de presitigio en el sector del medicamento para animales y tradicionalmente ligada a León. Un convenio de colaboración que beneficiará a todas las partes y que también tiene su parte económica.

Laboratorios Ovejero aportará al Hopital Clínico Veterinario 7.500 euros este año. El que viene, 12.500 euros, y otros 12.500 en 2017. A cambio, el centro se compromete a utilizar los nuevos fármacos elaborados por Ovejero en los diferentes casos clínicos que se le vayan presentando, elaborando después los correspondientes informes para la propia empresa, de tal manera que la misma pueda comprobar la respuesta y la evolución de sus productos ante distintas contingencias.

El hospital está en crisis y si no logra funcionar se podría venir abajo toda la Facultad de Veterinaria En palabras de Fernández-Tejerina, todo esto supone "un paso muy importante. El Hospital Veterinario está en crisis y además es una crisis muy particular. O funciona este Hospital o toda la Facultad de Veterinaria se podría venir abajo", advierte el director del centro, para recordar a continuación que sigue faltando la homologación europea que sólo puede conseguirse con un número determinado de casos clínicos atendidos. Fernández-Tejerina lamenta que "por segunda vez no hemos alcanzado el estándar homologado por Europa. Sentimos algo de vergüenza en el sentido de que seamos la única Facultad pública en España que no tiene esa homologación, cuando históricamente hemos sido de las punteras del país".

¿Qué ha motivado esta situación? El profesor responde: "Yo creo que se nos ha juntado la tormenta perfecta. La crisis ha provocado una recesión de casos clínicos. Y luego León es lo que es, no es comparable a una gran ciudad. Europa lo que requiere es un número concreto de casos. Nosotros estamos licenciando a cerca de 100 alumnos al año en la Facultad de Veterinaria. Europa te exige 50 casos por alumno. En nuestro caso, por tanto, 5.000 al año. Desde septiembre de 2013 el profesorado se ha tenido que hacer cargo de esto. Con la crisis, la Junta, desde el año 2008, eliminó todas las Fundaciones. La Universidad de León tenía una Fundación para mantener todo esto y eso se quitó. También hubo una mala gestión, y todo eso unido nos llevó a un fracaso", concluye Fernández Tejerina.

Un impulso necesario


Para crecer hacen falta inversiones y apoyos. Si no llegan desde lo público, buscar en el ámbito privado es la solución. "Con Laboratorios Ovejero recibimos un impulso necesario. Al estilo americano, hay que buscar sponsors. Y ahí entra esta nueva etapa. Buscamos gente que nos pueda ayudar de cualquier manera, ya sea con material, con dinero o trayendo más casos clínicos. Ovejero es un grupo muy fuerte en este momento, pionero en la medicina biológica". ¿Y qué es la medicina biológica? Lo explica con sencillez el propio Fernández-Tejerina: "No es una medicina alternativa que pueda ejercer cualquiera. La tienen que poner en práctica profesionales de la salud. Es una medicina que utiliza medicamentos de una forma muy determinada y esos medicamentos tienen que estar registrados. Se basa en un principio médico que es el de apoyar al propio organismo en la recuperación de las enfermedades. En pediatría se ha utilizado mucho. Vamos a intentar que en nuestro Hospital aparezcan las medicinas biológicas de Ovejero, incluso se va a hacer algún congreso para dar a conocer a la profesión veterinaria esta forma de curación".

En busca de la salvación

Esta medicina se basa en la Fitoterapia, con plantas y sustancias naturales. Lo que hace, con pequeñas dosis, es reconducir los sistemas de defensa frente a las agresiones externas. Ayudar al propio enfermo a curarse.

Con Ovejero recibiremos el impulso necesario, al estilo americano, ahora que hay que buscar ‘sponsors’ En este momento en el que hemos abusado de la farmacología más tradicional, ahora aparece con fuerza, sobre todo en Veterinaria, la producción ecológica de fármacos más naturales que no dejen residuos perjudiciales en el organismo. Y aquí, también hay una veta muy importante, en Laboratorios Ovejero, para apoyar todo esto. Medicamentos que proceden de las plantas y que no dejan residuos. Que la cadena alimenticia no tenga ese tipo de restos.

"Este acuerdo nos puede ayudar, sí, pero estamos buscando nuevos 'sponsors'", reconoce el docente. "Aumentar el número de casos clínicos tiene que venir de la mano de casos remitidos por nuestros colegas, que no es fácil porque ellos también tienen que vivir, lógicamente, o bien esponsorizar la acción clínica frente a determinados colectivos que no tienen recursos. Hablo de animales abandonados, protectoras de animales…", abunda del gestor y avanza "si encuentro a alguien que me esponsorice para eso, nos vendría muy bien. Igual podríamos tener 1.500 casos más porque 1.500 son los que tenemos ahora mismo y con eso podríamos tener 3.000, o sea, el doble, y ya estaríamos más cerca de los 5.000 que nos exige Europa", concluye Fernández-Tejerina.
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