El hayedo de Busmayor

Dejando de lado la crítica en esta ocasión nos centramos en el paisaje berciano y viajamos a un lugar único, con una luz que aprisiona al fotógrafo

Ramón Cela
12/11/2017
 Actualizado a 18/09/2019
Los colores del Hayedo recogidos por la cámara de Cela.
Los colores del Hayedo recogidos por la cámara de Cela.
El Hayedo de Busmayores una de las rutas que más estásubiendo en todas las apreciaciones de los senderistas bercianos y de las provincias limítrofes, ya que su belleza que ha cautivado a cientos de senderistas se ha propagado muy rápidamente y estosaficionados a la naturaleza los van divulgando tanto en las redes sociales como en los medios radiofónicos o periodísticos. Aquí sí que encaja a las mil maravillas la frase tan manida que dice «el tamaño no importa»o aquella que dice «la buena esencia siempre se sirve en frasco pequeño», pero el caso es que tampoco es tan pequeño que se pueda caminar en un par de horas.

Lo que sí se puede asegurar que se trata de un paraje tan agradable de ver y caminar que no deja a nadie insensible ante tanta belleza. Algunos amigos míos lo han visitado más de cincuenta veces a lo largo de estos últimos añosy al igual que yo, hacemos buen uso de nuestrascámaras fotográficas debido principalmente a los contrastes de color y la belleza de sus árboles que nacieron majestuosos a las laderas de unas pequeñas montañas, para hace más grato el paseo incluso a personas de cierta edad. Pese a que este año no ha llovido y nevadoen esta pequeña altitud de poco más de mil metros, su belleza no deja de sorprender tanto en el Rincón de las Hadas, donde los poetas han colocado un monolito ( no son tontos ) o por algunos caminos que nos pueden llevar a la cueva de La Raposa, o a la cascada principal, que actualmente, es la única que tiene agua debido a la enorme sequía que aquí se padece. Sea como sea, en estos momentos estátodo el hayedo apunto de caramelo como bien dirían los muchos artesanos de la pastelería que siempre tuvo Villafranca.

Una vez allí, el camino que a veces parece dificultoso, pero carente de peligros, se impone conocer la cueva grande, que no lo es tanto, pero que si nos hará disfrutar de la naturaleza antes de llegar a ella. El campo es más abierto que en El Rincón de las Hadas y quien tenga fuerzas, podrá subir hasta la cima de la pequeña montaña y disfrutar de unas vistas generosas. Como el agua no será en ningún caso un problema, se aconseja que la tomen allí mismo de una fuente, que está muy cerca del Hayedo o en lugares donde no paste el escaso ganado, siempre es bueno tomar algunas precauciones a los que no están acostumbradosa la alta montaña, ya que estaque no puede calificarse como tal,es accesible tanto a personas mayores como a niños no muy pequeños.

Desde Ponferrada o Villafranca se pueden tomar las carreteras Nacional VI o la Autovía VI, saliendo en Trabadelo por esta última y continuando con dirección a La Coruña. A escasos dos kilómetros, tomaremos la carretera que indica Barjas , que está situada a la izquierda de nuestra dirección. En Barjas se puede admirar una magnificatorre de la Iglesia Parroquial y que merece ser visitada,quedando ésta situada a nuestra derecha, nos encaminamos al Pueblo de Busmayor. La carretera que es estrecha pero con muy buen firme como toda ella, nos llevará al centro del pueblo y desde allí a un magnifico aparcamiento. El bar está próximo y se pueden hacer encargos , que las gentes de todo este municipio son tan amables que difícilmente se puede uno encontrar con una negación cuando se trata de ayudar. Continuamos ahora caminando hasta el final del puebloa la izquierda del aparcamiento y nos encontraremos con una pequeña cuesta, un poco empinada justo al final, donde está situada una fuente de agua muy fría. Cuidado cuando se va muy deprisa y sudando.

Si por comodidad sube con el coche, debe de tener en cuenta que esta cuesta es muy estrecha y que si la tapona puede originar algún percance en caso de evacuación o necesidad forestal. Por favor, en esto les ruego el máximo civismo ya que en alguna ocasión hubo que poner en su sitio a alguno que no lo tuvo. Al regreso pueden subir a Campo de Liebre. Es un pueblo muy bonito que les encantará y luego descender por el municipio de Vega de Valcarce. Pasarán por Moldes y Villasinde antes de llegar a Vega, pero si quieren visitar el Castillo de Sarracín enclavado en esta población, es conveniente que los niños mantengan la atención de sus padres, ya que hay piedras sueltas y muros de cierta altura.
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