Dada la «gravedad» de la situación y el «desánimo de los horticultores» el regidor de Fresno de la Vega ha anunciado que esta semana celebrarán un pleno extraordinario para «valorar la situación y ver qué ayudas podemos pedir a la Consejería de Agricultura y Ganadería de la Junta de Castilla y León». El granizo y las abundantes precipitaciones pillaron a las plantas de pimientos cuando menos convenia, a dos meses o menos de comenzar a producir, y eso hace que ahora, en la mayoría de los casos, la planta haya quedado «insalvable». Y no ha sido lo único que se ha perdido: brócolis, coliflores, puerros, tomates... «Hay quien ya piensa en retirar esas plantas para sembrar otra cosa porque han quedado completamente destrozadas», lamenta Lozano.
Unas 700 hectáreas de la zona de la Vega del Esla «han quedado para el arrastre», explica Matías Llorente, presidente de la Comunidad de Regantes de la Margen Izquierda del Porma, que señala que la tormenta «descargó más» entre Valencia de Don Juan y Cabreros delRío, zona en la que también el trigo «ha quedado completamente tumbado».
En el mejor de los casos, quien cuente con seguro, podrá salvar parte de lo perdido pero en el peor, el agricultor deberá ingeniárselas para buscar otra siembra diferente a estas alturas de la campaña. «No hay cultura de asegurar los cultivos y en situaciones como estas es una carencia que queda en evidencia», lamenta Llorente.