El goleador silencioso

En agosto fichó la Cultural a un delantero cuyo bagaje goleador dejaba dudas. Las referencias eran inmejorables, pero el entorno exigía cifras, como si el club estuviese para elegir. Aketxe tardó poco en convencer a técnicos y compañeros, que ya en pretemporada avisaban de lo extraordinario de su contratación. No hicieron falta goles para ello. El resultado salta a la vista. La Cultural cuenta en sus filas con el mejor delantero de los últimos años en las peores condiciones económicas posibles que obligan a exprimir al máximo el mercado sin margen de error. Aketxe ha marcado quince goles (dieciséis según sus cuentas) y cada partido es una muestra de superación personal en pos de lo colectivo. Cuando sale de caza, el éxito está asegurado. Presiona, corre, rebaña, dispara, golea…y emociona al personal. Y cuando las luces del estadio se apagan, termina el show. Fuera es un tipo discreto y reservado; huye de los medios de comunicación. Aketxe habla en el campo. El club tiene la tranquilidad del contrato que puede unirles para la próxima campaña. Lloverán las ofertas por él y, entonces, habrá que medir el impacto, económico y social, de la decisión a tomar. Mientras tanto, el equipo se subirá a sus lomos para cabalgar hacia el sueño del play-off, aún lejano. La respuesta está en el calendario, lleno de duelos directos, que obliga a obtener al menos una victoria ante el Logroñés o Racing de Ferrol. Para amenizar la espera, se garantiza luchar hasta el final por un puesto para la próxima Copa del Rey después de haber logrado la permanencia, el primer objetivo de la temporada. A falta de nueve partidos, tiene un punto más que en todo el campeonato pasado. No está mal para ser «la peor plantilla de la historia reciente del club» como afirmaban los resentidos entendidos.