El gocho de Lillo viaja a Rucayo

La subasta de las Jornadas Gastronómicas de la Matanza solo contó con una participante, que se quedó el animal por los 340 euros de salida

Alfredo Hurtado
20/11/2022
 Actualizado a 20/11/2022
Tino, Juanmaría, Giovanni y Pepe, los matarifes del gocho en Puebla de Lillo. | ALFREDO HURTADO
Tino, Juanmaría, Giovanni y Pepe, los matarifes del gocho en Puebla de Lillo. | ALFREDO HURTADO
Un cuarto de siglo cumplen las Jornadas Gastronómicas de la Matanza de Puebla de Lillo, que finalizan este domingo en el recinto ferial de la localidad, en el que también se han instalado diferentes puestos vinculados al esquí, al ocio de montaña y a otros muchos productos.

La subasta del gocho, uno de los momentos más esperados, se paralizó tras escucharse la primera oferta, es decir, la del precio de salida, que era de 340 euros. En un principio, parecía que dicha subasta iba a ser bastante competida, ya que en el transcurso de las tareas de la matanza se oían rumores de que habría varios competidores para hacerse con el animal, lo que despertó sin duda cierta expectación entre quienes se acercaron al recinto ferial.

Sin embargo, después de Millán –el subastador– diese inicio a la puja, tan solo se movió un brazo. Fue concretamente el de Carmen Huerta, que por primera vez participaba en esta subasta y que es de Rucayo. Durante unos minutos, la incertidumbre inundó la zona de la subasta y la voz de Millán sonaba constantemente: «¿Hay quien dé más?». Pero finalmente nadie levantó el brazo ni tampoco se oyó ninguna voz, por lo que el subastador tuvo que dar por adjudicado el gocho por el precio de salida. La vecina de Rucayo comentó que lo compartirá con su familia. El gocho pesó 158 kilos en vivo, por lo que se quedaría sobre unos 128 kilos en canal, según explicaron Tino, Juanmaría, Giovanni y Pepe, los matarifes que cada año participan activamente en las jornadas de Puebla de Lillo.

La presencia de nieve hizo que varios expositores que tenían anunciada su presencia no acudieran a esta cita, algo que según algunos de los visitantes no entendían ya que «una buena matanza es mejor y más tradicional con presencia de nieve». Mientras los matarifes completaban su trabajo, la organización puso a disposición de todos los asistentes una degustación de diversas pastas caseras regadas de mistela y orujo, es decir, la tradicional parva.

El alcalde de Puebla de Lillo, Pedro Vicente Sánchez, mostraba su satisfacción por la presencia de la nieve en el municipio. «Esto es bueno para San Isidro, porque es el motor no solo de Puebla de Lillo, sino también de toda la zona y de parte de la provincia. La temporada está a punto de iniciarse y hay mucha gente que ha venido a degustar el menú tradicional de gocho que ofrecen los restaurantes locales», explicaba el regidor este sábado.

Las jornadas continúan este domingo


En este sentido, cabe destacar que las Jornadas Gastronómicas de la Matanza de Puebla de Lillo continúan este domingo y se espera que los restaurantes sigan trabajando «a tope» con el menú preparado para la ocasión.

Concretamente, quienes se acerquen a la zona podrán degustar platos de morcilla y picadillo, patatas con costilla, lomo, manos y morro o rabo y oreja acompañados por postres como la leche frita, el arroz con leche o el flan. También habrá menús infantiles a consultar con el restaurante. Los establecimientos que ofrecen dicho menú son: el bar restaurante bar Madrid y el camping Las Nieves en Puebla de Lillo, el restaurante Casa Federico de Isoba y el restaurante Salencias en el Puerto de San Isidro. El precio único de este menú se ha fijado en 25 euros.

Además, a las 11:00 horas comenzará la feria ganadera de vacuno y equino y a las 12:30 horas habrá una demostración de tiro con arco.
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