El Gobierno sigue sin aportar plazos ni alternativas al viaducto de la A-6

La consejera de Movilidad y Transformación Digital, María González Corral, participó durante la tarde de este jueves en una reunión convocada por el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana respecto al colapso por el derrumbe del viaducto de la A-6 en Piedrafita do Cebreiro.

González destacó la necesidad de esclarecer los hechos por los que haya sucedido esta desgracia, además de la rapidez de actuación que debe ocurrir: «Esto es un asunto de vital importancia para Castilla y León. Servía de entrada y salida para muchas industrias, empresas y productos especialmente en El Bierzo».

Asimismo, la consejera transmitió a la ministra la necesidad de recibir la máxima información y transparencia posibles por parte de las comunidades autónomas y las administraciones locales, como a los ciudadanos y a las empresas, y solicitó que también sean recibidos en reuniones los empresarios, las industrias y los autónomos de Castilla y León. «Es una infraestructura clave que tiene una repercusión directa sobre todos ellos”» declaró.

Respecto a las alternativas, reveló que todavía no se han decidido por una concreta como la mejor solución posible. «Hemos estudiado todas las alternativas que hay encima de la mesa pero sin definir ninguna de ellas como la más idónea. Nos han convocado aquí dentro de quince días y buscaremos una que sea la que menor impacto económico y logístico tenga sobre las empresas», explicó.

Por otro lado, González mostró una especial preocupación por los transportes especiales de mercancías de Castilla y León, los cuales, ahora mismo, tienen que hacer un recorrido que aumenta mucho su kilómetro y ello incide en su competitividad. Además, confesó que «todavía nadie se atreve a decir plazos de la nueva apertura del viaducto».

En la próxima reunión, buscarán resolver que todas las circulaciones puedan aprovecharse y, así, evitar el paso por la travesía de Piedrafita. «Vamos a acortar mucho los tiempos por la actuación que vamos a hacer», explicó el secretario general de Infraestructuras del MITMA. Además, se marcó entre finales de julio y primeros de agosto la fecha para poder reducir el desvío.

A pesar del tiempo que hay que esperar para obtener informes detallados que expliquen el suceso y un estudio que permita concluir qué alternativa es la mejor, las obras que sean necesarias no van a suponer un problema económico. «Nosotros vamos a actuar por emergencia con efecto inmediato. No vamos a escatimar en recursos humanos, materiales ni económicos para poder restablecerlo lo antes posible, eso sí, siempre con el rigor técnico correspondiente», afirmó el secretario.