El García Yebra pide mejoras "que garanticen la seguridad" en el centro ponferradino

La AMPA considera peligroso el deterioro de su valla perimetral y la falta de ventilación en el gimnasio y solicita a Ayuntamiento y Junta que lo solucionen

M.I.
15/10/2021
 Actualizado a 15/10/2021
Denuncian las grietas que aparecen en el muro perimetral del centro.
Denuncian las grietas que aparecen en el muro perimetral del centro.
La Asociación de Madres y Padres, Ampa, del Colegio Valentín García Yebra de Ponferrada exigen medidas al Ayuntamiento de Ponferrada y a la Junta de Castilla y León para que "garantice la salud y la seguridad de la comunidad educativa", ante las deficientes que se suman en el colegio.

La agrupación apunta que el perímetro del colegio está dañado y deja ver importantes grietas "que amenazan con provocar un accidente", advierten "no solo para la comunidad educativa, sino para cualquier viandante que pase por ella". A ello se suman otras carencias, como el bloqueo de las ventanas del gimnasio, que no pueden abrirse para ofrecer la ventilación correcta a este espacio, sobre todo en la actual situación de pandemia. Por eso pide su sustitución, algo que aseguran que la dirección ya había solicitado a principios de año del curso pasado. 

En cuanto a las medidas anticovid, recuerdan que se pusieron en marcha protocolos para evitar los contagios del virus y "tanto el equipo directivo como esta asociación pidieron la ejecución de pequeñas obras para cumplirlos y mejorar la seguridad de profesores, alumnos, padres y viandantes, sin haber obtenido respuesta por parte del Consistorio", afean.

En ese silencio, han conocido que se destinan 180.000 euros de los presupuestos para sufragar las pérdidas que ha tenido la empresa privada que gestiona los aparcamientos en la ciudad, un dinero, que consideran que podría servir para realizar las obras "necesarias en los centros educativos" y no para "subvencionar a una empresa privada".

En cuanto a la persona que se encarga de la limpieza del centro y desinfección de las aulas, aseguran que durante el curso pasado, realizaba seis horas de trabajo "que se correspondían con el horario lectivo", pero ese cómputo se ha rebajado a cuatro este curso "con el perjuicio que eso supone tanto para la trabajadora como para el centro".

Además, apuntan que, a la entrada y salida del colegio, se producen aglomeraciones constantes, sobre todo en infantil, donde las educadoras salen a recoger a los alumnos. para resolver este problema, solicitan al Ayuntamiento que habilite la tercera entrada al recinto en la zona de confluencia de las calles Álvaro de Mendaña y Avenida de la Minería.
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