El futuro de las ligas

03/04/2020
 Actualizado a 03/04/2020
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Es indudable que el deporte está ahora mismo en un segundo plano, pero eso no quita para que todas las Federaciones deban trabajar para buscar el mejor futuro y las soluciones menos malas que llevar a cabo cuando por fin toda esta epidemia llegue a su final. Por ello, pese a que en muchas partes se está optando por la cancelación, creo que lo más justo es apurar toda opción de terminar la presente temporada, aunque eso condicione las fechas o la celebración de la siguiente.

Es cierto que, cuanto más dinero se mueva en ella, más probabilidades hay de que pueda llevarse a cabo. Es el caso de la Segunda División y con ella la Ponferradina, donde al igual que la Primera, la pérdida económica en el caso de no poder hacerlo y no recibir el correspondiente astronómico dinero de las televisiones, puede dejar al borde del precipicio a muchos clubes cuyos gastos son acorde a esa previsión. Por eso, sea en julio, agosto o septiembre parece difícil que no se termine.

Esa misma idea se mantiene en Segunda División B, aunque las cosas serán más difíciles. Por su gran sueldo, a los jugadores del fútbol profesional pueden llegar a exigirles una concentración total durante el tiempo necesario para terminar la competición, pero eso no es aplicable a la mayoría de equipos de esta categoría, donde los salarios no tienen nada que ver. Además el porcentaje de ingresos que supone la taquilla, dado que a corto plazo si se juega parece obvio que será a puerta cerrada, es mucho mayor.

Más complicado aún será en deportes como el baloncesto, donde además jugadores que normalmente tienen un papel fundamental como los norteamericanosse han ido en su gran mayoría (por ejemplo todos los del Ciudad de Ponferrada) y se antoja imposible que regresen en esta situación para un mes; o en el balonmano, en el cual las cancelaciones se suceden en ligas europeas.

De momento, España resiste, veremos hasta cuándo. Pero si acabas: ¿sería con o sindescensos y ascensos?. Parecería muy injusto que bajara por ejemplo un Huesca que era prácticamente seguro que iba a acabar librando. O que no subiera el Cisne, un proyecto clásico que vive su mejor año. Alguien acabará muy cabreado...
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