Nacido en Guarnizo (Cantabria) el 21 de octubre de 1933, Gento se inició en el fútbol en la SD Nueva Montaña, el Unión Club de El Astillero y la SD Rayo Cantabria, filial del Real Racing Club de Santander, con el que consiguió debutar en Primera División en la temporada 1952-53.
El extremo izquierdo cántabro solo había disputado diez partidos ligueros, en los que anotó dos goles, con el conjunto santanderino cuando llamó la atención del por entonces presidente del Real Madrid, Santiago Bernabéu, que lo reclutó para un equipo que haría historia.
De todos los equipos contra los que jugó al menos 3 veces, solo no le pudo marcar a Hércules y Cultural En el curso 1953-54 y con solo 20 años, ‘la Galerna del Cantábrico’ debutó con la camiseta blanca y con ella permaneció 18 temporadas (1953-1971). Junto a los hispano-argentinos Alfredo Di Stéfano y Héctor Rial, el húngaro Ferenc Puskás y el francés Raymond Kopa conformó una de las mejores delanteras del fútbol mundial, que logró la hazaña todavía no igualada de conquistar cinco Copas de Europa consecutivas (1955-56, 1956-57, 1957-58, 1958-59 y 1959-60).
Además, Gento también vivió la conquista, con el ‘Madrid de los Yé-yé’, de la Copa de Europa de 1966, lo que le convirtió y le mantiene todavía hoy en día como el único jugador de la historia del fútbol que ha ganado seis título de la máxima competición de clubes continental.
En sus 600 partidos -182 goles- con el equipo madridista alzó doce Ligas, el primero en su año de debut y que supuso la primera ganada por el club blanco en 20 años (1954, 1955, 1957, 1958, 1961, 1962, 1963, 1964, 1965, 1967, 1968, y 1969). También logró dos Copas de España, una Copa Intercontinental, una Pequeña Copa del Mundo y dos Copas Latinas.
Fue internacional con la selección española en 43 ocasiones, marcando cinco tantos, y conquistó en el año 1964 la primera Eurocopa de la historia de ‘la Roja’.
En blanco contra la Cultural
De esos 600 partidos como madridista, 3 de ellos fueron contra la Cultural y Deportiva Leonesa, contra la que jugó en la única ocasión en que el equipo leonés militó en Primera División, la temporada 1955/1956 además de en una eliminatoria de octavos de final de la entonces Copa del Generalísimo. Ganó siempre el Real Madrid, dos veces sin problemas y con goleadas, tanto en La Puentecilla en liga (0-4) como en el Bernabéu en Copa (5-0). Muchos más problemas tuvo el equipo madridista para solventar el primer enfrentamiento entre ambos, en el que la Cultural se adelantó en el Bernabéu con un gol de Vallejo y solo Rial y Di Stéfano pudieron darle la vuelta al marcador en el cuarto de hora final. No tuvo aquel día Gento su mejor día, como un Madrid del que las crónicas de la época aseguraban que jugó «uno de los peores partidos que le recordamos».Su visita, junto a la del resto del equipo, a León en febrero de 1956, fue uno de los grandes momentos de la temporada de la Cultural en Primera División.Con La Puentecilla llena a reventar, las opciones de los leoneses se esfumaron en la segunda mitad. En 10 minutos Rial y Di Stéfano ponían patas arriba el partido y una goleada para los madridistas. Gento tampoco estuvo especialmente destacado aquel día, pero sin duda fue uno de los jugadores más reclamados a pesar de tener aún solo 22 años.
La última vez que Paco Gento se enfrentó a la Cultural y Deportiva Leonesa fue en mayo de 1960, en los octavos de final de Copa y en el que seguramente fuera su mejor partido contra la Cultural. No marcó, pero las cabalgadas de la ‘Galerna del Cantábrico’ por la banda fueron clave para explicar la goleada local ante los leoneses. Gento provocó un penalti que convertiría Puskas y asistiría al propio delantero para hacer el que sería el definitivo 5-0.
Es sin duda destacable que el extremo no fuera capaz nunca de convertirle a la Cultural y es que de todos los equipos españoles contra los que jugó al menos 3 partidos, solo no pudo marcarle Gento al Hércules y a la Cultural.
Se encontraría Gento con la Cultural en tres ocasiones más, aunque ya como entrenador. Lo haría dirigiendo al Palencia en Segunda División B, con el que ganó en las dos ocasiones que el equipo leonés visitó La Balastera, mientras que el único partido que disputaron en La Puentecilla se saldó con empate.