El fuego se ha vuelto a cebar una vez más, mientras el ámbito rural sigue pidiendo «soluciones reales e inmediatas» en materia de incendios en la provincia de León, con el centro de La Bañeza. Dos edificios de la calle Del Reloj quedaron este domingo prácticamente arrasados como consecuencia de un fuego que se declaró en el número 19 tras –según las primeras investigaciones– oírse una explosión procedente de la casa donde se encontraba un bar del mismo nombre que la calle, que ha quedado reducido a cenizas. Al lado, la histórica Ferretería Ruiz también sufrió grandes desperfectos, aunque los mayores daños afectaron a la estructura y la parte superior de la casa de dos plantas, derrumbándose toda la cubierta y parte de los balcones.Según pudo saber La Nueva Crónica, el Centro de Emergencias Castilla y León 1-1-2 recibió la llamada de alerta minutos antes de las doce del mediodía, en la que se advertía de las llamas tras una explosión registrada en uno de los dos edificios afectados. Aunque se están investigando las causas, todo parece indicar que la detonación y la estructura de madera de los inmuebles situados a la izquierda y la derecha del foco hicieron que el fuego se propagara con rapidez y fuera imposible detenerlo en menos de cuatro horas.
Aunque en un primer momento los bomberos voluntarios de La Bañeza se afanaron en evitar la tragedia, luchando con los escasos medios disponibles, desde el 112 se dio aviso del suceso a la Guardia Civil, a la Policía Local de La Bañeza y a los Bomberos del Ayuntamiento de León, además de comunicar el incidente al Centro Coordinador de Emergencias y a Sacyl, que también desplazó al lugar una ambulancia de soporte vital básico como prevención, aunque cabe reseñar que no se registró ningún herido.
También se dio alerta a las empresas responsables del abastecimiento de luz y gas por el origen del suceso que, de no ser por la rápida intervención de los bomberos voluntarios de La Bañeza en un primer momento y los de León, con dos dotaciones cada uno, podría haberse propagando hacia un tercer y un cuarto edificio, el del antiguo Café Pasaje y el inmueble colindante a la ferretería por la calle Conrado Blanco, todos ellos deshabitados.
Mientras decenas de curiosos se concentraron en el lugar por la gravedad del incendio, cuya humareda era visible desde localidades cercanas como Jiménez de Jamuz o Palacios de la Valduerna, la Guardia Civil tuvo que acordonar la zona para que los bomberos que trabajaron en la extinción pudieran desarrollar su labor, que se prolongó hasta pasadas las seis de la tarde, permaneciendo acordonada la zona por el humo y el calor.
Hasta el lugar de los hechos también se desplazó el alcalde de La Bañeza, la concejala de Seguridad Ciudadana y varios miembros del equipo de Gobierno en el consistorio bañezano para seguir de cerca las labores de extinción.