El equipo de gobierno de Ponferrada aprueba en solitario las cuentas con 60 millones

La oposición le reprochó no contar con sus propuestas, la falta de ideas y el incremento impositivo

Mar Iglesias
28/02/2020
 Actualizado a 28/02/2020
Momentos del pleno en el que se aprobaron las cuentas. | D.M.
Momentos del pleno en el que se aprobaron las cuentas. | D.M.
Con la mayoría que supone el tripartito formado por PSOE, Coalición por el Bierzo y Podemos, el equipo de gobierno  de Ponferrada sacó adelante el ejercicio presupuestario para 2020 con un importe de 59.547.120 euros para el Ayuntamiento al que se suma 272.500 euros para el Patronato de Fiestas y para el Instituto de Formación y Empleo 215.000 además de los ingresos y gastos de la Sociedad Municipal Ponferrada Gestión Urbanística S.A. (que asciende a 2.203.478 euros en ingresos y 2.159.859,32 en gastos. El presupuesto consolidado es de 61.837.588 euros en ingresos y, en el capítulo de gastos 61.793.969,32 euros.

El regidor, Olegario Ramón, aseguró en pleno que son unos presupuestos que “rompen la tendencia consolidada” de funcionar antes con presupuestos prorrogados. “Es un ejercicio de responsabilidad el cumplimiento de la obligación de elaborar y aprobar un presupuesto”, dijo el regidor. Los presupuestos, defendió, están basados en el “control del gasto público y la búsqueda de la eficiencia y eficacia en la gestión municipal”. “Reflejan el compromiso con la sostenibilidad financiera y el límite de gasto no financiero de la administración local, sin renunciar a importantes partidas inversoras”.

El capítulo de inversiones supone 4,2 millones, algo que destacó dentro de un presupuesto “bien estructurado, ambicioso, que marca la pauta del inicio del desarrollo de nuestro municipio tras demasiados años languideciendo ente la indolencia de los equipos de gobierno que nos han dirigido”, sentenció Ramón.

La concejala de Hacienda, Mabel Fernández defendió el ejercicio, en el que se marcan las prioridades del equipo de gobierno, dijo “tienen perspectiva de futuro, en una clara apuesta de estimulación de la ciudad”. Considera que este presupuesto pretende incluir a Ponferrada entre las ciudades inteligentes, “mejorando nuestras condiciones de vida” y, restando importancia a las críticas de la oposición, que aseguraban que no habían sido participativos ni imaginativos, dijo que sí responden a la voz de los ponferradinos “y no son continuistas, porque entonces estaríamos eternamente prorrogados”.

“Son presupuestos que mejorarán los servicios municipales”, que sube un 6,5% con respecto a 2019. Reconoce que hay un crédito de 2,5 millones al que se vincula el presupuesto, pero considera que el endeudamiento no sube, porque se quedaría en unos 22.480.000 “se reduce en 4 millones. Un 17% se rebaja la deuda”, dijo.

En inversiones, asegura que suben más de un 61% y en cuanto al gasto, un 1% más para personal “se contempla un acuerdo histórico con un convenio colectivo” que ha permitido ya el regreso de las 35 horas.

Por su parte, la oposición del PP, liderada por Marco Morala asegura que son presupuestos “con exceso de presión fiscal e inadecuados a la atención de la difícil coyuntura de la ciudad". Es un presupuesto de "vasallaje" a otras empresas como el servicio de aguas o TUP, dijo el portavoz del PP.

Califica de “codicia recaudatoria” los presupuestos con un crédito nuevo y un esfuerzo económico para los ciudadanos “que no tiene retorno”. Además, critican que la participación que se vendía de presupuestos, no se ha logrado “no han atendido las principales reivindicaciones de los ciudadanos ni los grupos municipales”. Lamenta que no se recojan novedades en las inversiones pero tampoco en el TUP o en el servicio de basuras, aunque sí se sume la subida del agua.

Morala considera que el alcalde está en peligro de “perder cuota fotográfica” al estar acabando con la herencia de obras que ha dejado el PP. Además, rechazó las críticas del alcalde de su falta de participación en los presupuestos, al no aceptar dos reuniones, algo que aseguró que no fue así y que sí presentaron propuestas. Reconoció Morala que se había reunido con el resto de la oposición, excepto con el Partido Regionalista del Bierzo, que no pudo asistir, para definir un voto en contra a este ejercicio presupuestario.

El portavoz del PRB, Tarsicio Carballo tachó los presupuestos de “muy malos” porque elevan el endeudamiento, pero lamentó que no se hubieran recogido ninguna de sus 50 propuestas “porque pisamos la calle y le presentamos cosas”. Reprochó que no se consigan más ayudas de otras administraciones y pidió al regidor más movimiento para poner en valor que Ponferrada es la quinta ciudad de Castilla y León y que consiga el empadronamiento de todas las personas que viven en la ciudad. Carballo consideró que son unos “presupuestos clientelistas” y decidió abstenerse en la votación.

También Unidad Social de Electores criticó que no se recogiera ninguna de sus propuestas en el presupuesto y criticó que se diga que se incrementan las inversiones cuando considera que no es así, porque se vinculan a un crédito 2,5 millones y eso hace que se queden en unos 919.000 euros “muy escasos”, consideró su portavoz, Samuel Folgueral y que no llegan al 62% de incremento inversor anunciado por el equipo de Gobierno.

Además, lamenta que las cuentas incorporan dos subidas impositivas, la del agua y la suma de la tasa de basuras que se usa para pagar el incremento de plantilla, dijo. “Nos parece un presupuesto flojo en su conjunto y que no responde a la situación “de emergencia” de la ciudad”, dijo.

Desde Ciudadanos, Ruth Morales volvió acriticar que no se contara con las ideas de su agrupación “se demuestra su actitud hostil al diálogo”, le dijo al regidor “es un alcalde que impone su criterio”. Incluso considera que se pone de manifiesto “una forma de tiranía”, más que una fórmula democrática, pese a que el PSOE dijo que serían unos presupuestos participativos.

Comparando este ejercicio con el de 2019 “es un presupuesto continuista, falto de imaginación”, aseguró. Sobre inversiones 1,7 millones de la inversión real prevista se refieren a programas ya realizados por el PP (como el ARU o las obras del Castillo Viejo que cuentan con ayudas foráneas).

Sobre amortización y pago de intereses “nada diferente de 2019, puro y duro continuismo y falta de ideas nuevas”, subrayó. Además, considera que estos presupuestos “son una carga para los vecinos, con la nueva tasa de basuras y la de agua”. Apunto que son 1,3 millones los que los ponferradinos van adesembolsar para un servicio de basuras “que no va a mejorar”. Sobre el crédito pedido, asegura que se amortizan 3 millones y se piden 2 ¿y todo esto para qué?, se preguntaba Morales. Considera que no suponen mejoras y no recogen nuevas infraestructuras.

Quienes sí defendieron las cuentas fueron los socios de gobierno, sobre todo el concejal de Coalición por el Bierzo, Pedro Muñoz, por conseguir contar con una partida de un millón de euros de inversión en la cartera que lleva su grupo, Medio Rural.

Desde Podemos, Lorena González también defendió unas cuentas que considera que elevan las inversiones sociales “suponen mejoras sustanciales” dijo y acusó al PP de criticar la subida impositiva cuando “nadie ha expoliado más a los vecinos que el PP” al que culpó de tener ahora que realizar esas subidas por los contratos firmados en gobiernos populares “hay que tener poca vergüenza para pedirnos responsabilidades”, dijo.

El regidor quiso cerrar la defensa de los presupuestos asegurando que intentó que hubiera participación de todos los grupos, pero no lo consiguió y defendió que lo que finalmente se ha hecho es un presupuesto "que no contempla ofertas de empleo para contratar a los míos, ni galas microfónicas, ni macrocentros comerciales. Resolvemos los problemas de la gente no de mi gente", dijo reprochando el gobierno anterior.  "Ha venido viento del norte", afirmó, asegurando que se ha cambiado la forma de gobernar.
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