"El entrenador es una figura exigida, si hay algo mal, se va a mirar a Ramón"

El técnico culturalista reconoce que la defensa es "una asignatura pendiente" pero cree que si los resultados empiezan a llegar "el equipo se va a liberar"

Alejandro Cardenal
28/10/2021
 Actualizado a 29/10/2021
El entrenador de la Cultural, Ramón González. | MAURICIO PEÑA
El entrenador de la Cultural, Ramón González. | MAURICIO PEÑA
Tras un titubeante inicio de temporada con más tropiezos de los esperados, en la grada del Reino de León se han empezado a buscar culpables y, además de hacia la portería, los focos han apuntado directamente hacia el banquillo.

Sin embargo, Ramón González lo asume con total naturalidad. «El entrenador es la figura más exigida, si algo sale mal se va a mirar a Ramón», asegura el técnico culturalista, que siempre ha sabido que «eso iba a producirse», lo que no le está impidiendo saborear al máximo su etapa al frente del equipo. «Disfruto y vivo cada partido», confiesa.

De hecho, el míster afirma sentirse «privilegiado, feliz y tranquilo» y tiene muy claro que en el momento en el que los resultados empiecen a llegar, la Cultural mostrará su mejor cara. «Aunque juegues mal, si dejas la portería a cero puedes ganar y con un par de victorias el equipo se va a liberar», destaca.
Para ello parece fundamental reconstruir una defensa que no está dando la talla en estas primeras semanas de competición, una circunstancia que no esconde el propio Ramón González, que considera que es la «asignatura pendiente».

De cara al duelo del sábado ante el Tudelano, el técnico ha confirmado que podrá contar con Galas y tiene las dudas por molestias de Jon Ander y Gaztañaga, bajas que pueden ser sensibles ante un equipo del que no se fía pese a ocupar el ‘farolillo rojo’. «Son muy verticales, tienen facilidad para jugar en largo y controlan muy bien las segundas jugadas», explica González, que sí podrá contar con Aarón, ausente en A Malata por acumulación de amarillas y una pieza clave de su esquema. «Está rindiendo muy bien, pero él sabe que no puede dormirse porque el fútbol no tiene memoria», sentencia.
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