Traían una colorida pancarta y los mineros bercianos los recibieron con abrazos y aplausos. Se colocaron detrás, y su representante, Gerardo Cienfuegos, reclamó en voz alta que las luchas se ganan «con la unión, dejando a un lado las batallas locales, todos unidos, todos somos mineros».
Las fuerzas de seguridad contabilizaron unos 700 manifestantes, si bien la cifra parecía acercase más a los dos millares de personas, según los cálculos de medios de comunicación, y algunos más, según los propios convocantes.
Jorge Díaz, máximo responsable dela sección minera de UGT en Castilla y León volvió a recordar la petición a las eléctricas. «Que compren carbón nacional, llevan desde enero sin comprar ni una tonelada y esto ya no aguanta más».
La manifestación recorrió las calles de Ponferrada con música minera en altavoces y el sonido de los petardos de Germanín en la cabeza de la protesta.
Muchos mineros, familiares, convecinos y muchos bercianos están convencidos de que el sector de la mina tiene que tener aún su peso en la economía de la comarca. Entre ellos, muchos comerciantes de la Asociación Templarium, que no dudaron en cerrar las puertas de su negocio durante casi dos horas, para apoyar la protesta y sumarse a la marcha.
Políticos de diferentes colores se fueron sumando gota a gota y, algunos de ellos usaron el altavoz de la prensa para mostrar su apoyo a la reivindicación.
El secretario general del PSOE de Castilla y León, Luis Tudanca, apareció acompañado de varios compañeros del partido para participar «como uno más en esta llamada de socorro» con la que pedir al Gobierno «una solución definitiva», expresó ante los medios. Después, realizó todo el recorrido de las manifestación hasta la delegación de la Junta en el barrio del Temple.
Cerca, pero no al lado, el secretario provincial de los socialistas, que tampoco se quiso perder esta acción reivindicativa que apoyaron muchos alcaldes de su partido como Mari Paz Martínez, alcaldesa de Fabero, o los regidores deIgüeña, Alider Presa, Peranzanes, Vicente Díaz, Toreno, Laureano González y Torre del Bierzo, Gabriel Folgado, entre muchos otros concejales y el propio presidente del Consejo Comarcal del Bierzo, que ve como «la mina se muere y no podemos quedarnos quietos».Por parte del Partido Popular, Ángel Calvo, alcalde del municipio minero de Páramo del Sil y vicepresidente de la Diputación de León y otros representantes de la formación como el portavoz municipal en Cacabelos, Adolfo Canedo,miembros de USE Bierzo, Ciudadanos, IU o Coalición por el Bierzo.
Las fuerzas de seguridad vigilaban el recorrido parair cortando el tráfico por las calles por las que circulaba la manifestación, que llegó hasta la glorieta de la Pizarra y luego pasó el Museo del Ferrocarril cruzando el puente sobre las vías del tren para dirigirse a la delegación de la Junta, donde entre los discursos de lucha, se entonó un emotivo ‘Santa Bárbara bendita’.
Jueves y viernes, presión en Compostilla
La protesta de los mineros en defensa de su oficio continuará más allá de las calles de Ponferrada. Este jueves y el viernes, los mineros anunciaron su presencia a las puertas de la central térmica de Compostilla para reivindicar que sea su carbón el que se queme en la central, y no el mineral importado que está llegando.
Son tres empresas principalmente, Uminsa, Hijos de Baldomero García y Asturleonesa, cuyas plantillas penden de un hilo si las térmicas no les compran el carbón. Y los representantes de la UGT pidieron ayer, una vez más, que el Gobierno habilite el mecanismo necesario para que las térmicas se vean comprometidas a quemar un alto porcentaje de carbón autóctono. «Estamos igual que en 2012, después de 70 días de huelga, de compañeros encerrados, prometieron un decreto y cinco años después no sabemos nada», indicó el secretario estatal de minería del sindicato, por eso «vamos a luchar hasta el final», gritó, reprochando que otros sindicatos no hayan querido unirse a esta concentración. «Dentro de una semana seremos nosotros los que anunciaremos la solución o los que volveremos aquí a seguir protestando si la solución sigue sin llegar», concluía.
Y es que «esta es la lucha de todos», clamaba el representante asturianoGerardo Cienfuegos. «Aquí está quien quiere, no valen las excusas ni las justificaciones».