El ‘enemigo imaginario’ de Jordan que acabó en León

En las últimas semanas, más aún sin competiciones deportivas, el documental ‘El último baile’ que Netflix ha ido emitiendo sobre Michael Jordan ha centrado muchísimos comentarios, tanto en Estados Unidos como en Europa.

Y el antepenúltimo capítulo ha vuelto a traer a primera plana a un jugador retirado desde hace muchísimos años y contra quien el mítico alero de los Bulls completó una particular venganza.

El ‘enemigo imaginario’ de Jordan es Labradford Smith y tiene relación con León, pues jugó en el entonces llamado León Caja España en la temporada 1996/97, en la cual Aranzana estaba a los mandos y Lasa, Toñín Llorente, Mcnealy Byron Houston formaban el quinteto más habitual.

¿La historia contada en ‘El último baile’? Comenzó un 19 de marzo de 1993, cuando en un partido jugado en Chicago Smith logró anotar 37 puntos ante la defensa de Jordan, que aunque ganó el partido salió muy cabreado y dijo que al final del encuentro Labradford se le habría acercado y le habría dicho ‘buen partido, Mike’.

Por eso tramó su venganza para el partido que pocos días después se jugó en Washington, recordando en el documental Perdue, compañero de Jordan, que «antes del salto inicial la cara de Labradford era de terror absoluto. En el vestuario ya me dijeron que si Michael cogía el balón me apartara de su camino», pues antes del inicio otros jugadores de Chicago ya le dijeron que esperaban «que hubiera descansado bien porque Michael nos dijo que nos tomáramos la noche libre y le diéramos el balón».

Fue lo que hizo, anotar una vez tras otra sobre su defensa, metiendo sus 8 primeros tiros y acabando con 36, uno menos que Smith en el partido anterior... sólo en la primera mitad, quedándose finalmente en 47.

¿La revelación de Jordan? Es que esa frase de ‘buen partido, Mike’, nunca había existido, afirmando que «yo creaba cosas así como motivación todo el tiempo, estoy seguro de que Labradford probablemente no me dijo nada. Pero después del partido un periodista de Washington me preguntó qué iba a hacer en el partido de la noche siguiente y me inventé eso. Le pregunté cuántos puntos había metido él y le respondí que yo los iba a meter al descanso».

Labradford Smith acabó disputando sólo tres temporadas en la NBA, dando el salto a Europa y jugando en España en ese León en el que promedió casi 14 puntos por partido en un año en el que los leoneses terminaron la liga regular en sexta posición.