La consultora local de Desarrollo Personal y Profesional, Carmen Prada cogió sus riendas en un momento en el que consideraba que era necesario dar un vuelco en la comarca, donde el principal fallo veía que estaba en que «nos estamos quejando constantemente». El bucle del pesimismo hace que las ideas se queden en la parte negativa «somos tendentes a echar la culpa a todo el mundo en lugar de ver los fallos».
No aportar algo innovador ni hacer un plan de viabilidad de un proyecto han sido los grandes errores, expone Prada «tenemos que ser más ambiciosos y eso cuesta trabajo y dinero», explica, pero considera que es clave para que el emprendimiento funcione «hay que relacionarse muchísimo».
Sí reconoce que el Bierzo ha sido reconocido como zona de emprendedores «pero nos estamos quedando atrás».
«El emprendimiento en la comarca ha sido forzado», dice, por la crisis o por la situación de particulares que no encontraban más salida que convertirse en empresarios «y cuando dicen que no tienen otra opción ya empiezan mal», porque reconoceque no todos pueden sacar adelante un proyecto empresarial, ni han estudiado la fórmula para que funcione al hacerlo «además, la ambición de cada uno es fundamental».
La crisis ha dejado un panorama del que «hay que salir. Tenemos que aprovechar oportunidades», apunta, y ve ganas en el empresariado de hacerlo. «Me gustaría que el espíritu que tienen algunos bercianos aflore en otros» y la ambición se contagie, porque considera que no hay futuro sin ella.
«Les pido que aporten ideas y hasta ahí es difícil conseguirlas, pero no podemos caer en el conformismo, todo lo contrario, tenemos que salir de él».
Ella ha instalado la fórmula del networking en la comarca, algo que se había dejado caer pero que no afloraba y ella quiso darle un giro como encuentro entre empresarios de intercambio en un ambiente distendido, como es una cena de menos de 15 comensales. Cada mes se organiza uno y su éxito hace que se plantee realizar dos mensuales.Asegura que a través de esos encuentros se traslada «la ambición» y el conocimiento, claves para que un proyecto funcione.
Hasta el momento, la AEMM Bierzo cuenta con 13 socios, pero espera que la cifra crezca cuando comience a verse que la intención es que«las microempresas pretendan crecer y hacer sinergias entre todos, mirando más allá del Manzanal. Que entre todos podamos empoderarnos y tener metas un poco más suculentas».
Que la unión hace la fuerza es su principio, desde un negocio propio «que no me planteo llevármelo, pero podría tenerlo en otro sitio». Lo que quiere desde estas siglas es enseñar que se pueden hacer cosas «en el Bierzo y desde el Bierzo» y que los emprendedores se den cuenta de ello. Y sobre todo instalar la palabra innovar, desde una agrupación que ofrece visibilidad de la microempresa a nivel nacional y resolver la parte de encontrar fórmulas para exportar y crear eventos propios.
Jornadas para emprender
El 13 de marzo habrá unas jornadas de fomento del espíritu emprendedor en la Uned de Ponferrada avaladas por la agrupación, desde las que se pretende enseñar ya proyectos exitosos que han nacido en el Bierzo.
El 80% de los ponentes serán bercianos y Prada asegura que una de sus espinitas clavadas es que se les tenga en cuenta en casa, también, puesto que reconoce que desde fuera ya se hace. «Es un orgullo que en las mesas redondas estén sentados profesionales de la comarca».
Sobre todo, considera Prada que se necesita un cambio «abrir la mente y tener más visibilidad. Parece que ver eso a nivel nacional queda grande y lo más rápido es asociarse a una agrupación berciana que ya está instalada». y no a algo nuevo. El objetivo final de la AEMM Bierzo es conseguir una marca común que exportar, dentro de una visión amplia de los pequeños empresarios «y que no se pongan límites. Eso no supone que te arriesgues, sino dar una visibilidad de tu negocio».
Las trabas en el camino pasan por mejorar la formación, la información y las tecnologías «aquí no tenemos una perspectiva de imagen profesional», asegura, lo que hace que estemos en un nivel muy bajo de incursión en nuevas tecnologías, otro factor a cambiar.