El empleo no se mueve en agosto

Pese a que agosto suele dejar buenas datos de desempleo en la provincia, este año el paro aumentó en cuatro personas, dejando la cifra en 23.210 desempleados, una subida testimonial, –registrada sobre todo en el sector servicios–. La prácticamente nula variación del número de demandantes de empleo en la provincia contrasta con el mayor aumento anivel nacional. Se puede considerar que León ha esquivado la tendencia nacional y agosto se ha cerrado sin movimientos significativos. Si la subida del paro en la provincia ha sido mínima, no lo ha sido tanto a nivel autonómico y nacional con incrementos del 1,40%.

En tasa anual, el paro ha descendido un 20% en León y la lista de parados es bastante más corta de los que lo era antes de la pandemia, puesto que hoy hay en León 6.272 demandantes de empleo menos que al cierre de febrero de 2022, cuando eran 29.482 los inscritos.

El Círculo Empresarial Leonés (CEL) tiene una visión menos positiva y señala que el dato del mes de agosto «puede ser preludio de un cambio de tendencia en el mercado laboral que empezaría a dar señales inequívocas de estancamiento en los próximos meses».

La caída del sector Servicios ha sido la responsable principal de este ligero incremento del desempleo, que acapara casi el 70% del paro registrado en León (16.107 personas), mientras que otros sectores como la agricultura, industria y construcción lograron crear puestos de trabajo en agosto.

En cuanto a las afiliaciones a la Seguridad Social, León registró un descenso del 0,12%, restando 195 cotizantes en el mes de agosto hasta los 164.951 afiliados en la provincia, un dato negativo que, sin embargo, no empaña la variación interanual positiva del 1,32% con 2.154 cotizantes más que hace un año.

Como viene haciendo desde principios de verano, el CEL insiste en que «se aprecian signos evidentes de retroceso en la economía con muchos factores de riesgo que ponen en peligro la recuperación y el empleo generado por las empresas». Para la asociación empresarial, "2022 no será el año de la recuperación total como se había vaticinado, de hecho, Castilla y León no ha llegado a recuperar del todo la actividad perdida durante la pandemia, quedándose en el 93%". Por ello piden "que se implementen urgentemente medidas eficaces que favorezcan el mantenimiento y la generación de puestos de trabajo, que mitiguen el brutal encarecimiento de la energía y las materias primas, que reduzcan la presión fiscal en la actividad empresarial y que se preste más atención a las políticas educativas y de formación profesional de las nuevas generaciones".

Por su parte, la Federación Leonesa de Empresarios (Fele) señala que «la descontrolada inflación, el constante incremento el gasto público, las restrictivas normativas a la actividad que suponen cada vez mayores costes a las empresas o los nuevos anuncios de incremento del SMI hacen que aumente la incertidumbre y hacen peligrar la actividad económica de miles de empresas con preocupantes consecuencias para el empleo».

Fele recuerda que "el sector privado es el protagonista del Estado de bienestar ya que crean puestos de trabajo, abonan cotizaciones sociales y aportan ingresos a las arcas públicas». Los empresarios defienden que «sin su necesaria existencia, el sistema económico comenzaría a tambalearse por lo que la federación urge a tomar acciones que favorezcan la actividad y productividad de este sector: rebajas de las cotizaciones sociales, estímulos fiscales, contención del gasto público e impulso del Diálogo Social, entre otras".

La federación no pierde la oportunidad de afirmar que «los empresarios leoneses están a plena disposición de las administraciones locales, autonómicas y nacionales para debatir, en el marco de este Diálogo Social y fuera de cuestiones ideológicas, las acciones que supongan una mejora para la actividad económica de la provincia».