El embrujo que llega en cada plato

La Posada el Embrujo, afincada en la localidad de Poladura de la Tercia, ofrece al comensal toda una experiencia gastronómica a través de su menú degustación de temporada con cinco platos que no pasan desapercibidos al paladar

Estefanía Niño
08/06/2018
 Actualizado a 17/09/2019
Un lugar tranquillo, acogedor e idílico rodeado de naturaleza.
Un lugar tranquillo, acogedor e idílico rodeado de naturaleza.
La Posada El Embrujo, ubicada en Poladura de la Tercia (Villamanín), abría sus puertas en el verano de 1999 y hace honor a su nombre. Hechizo, magia en el lugar en que se ubica, en plena Reserva de la Biosfera Alto Bernesga, pero también en los detalles. El primero, el propio edificio en el que se ubica, que rebosa encanto por los cuatro costados. Paredes de piedra, un hermoso jardín y un interior acogedor suman puntos a la experiencia.

¿Qué se ofrece al comensal? Una apuesta novedosa con menús mensuales que rebosan originalidad y con más que una buena relación calidad precio. Y es que el precio no varía de mes en mes, son siempre 20 euros por persona (10 euros para los niños) e incluye cinco platos de degustación, postre, pan, vino de la casa y un verdadero café de pote, como lo hacían las abuelas. Para probarlo hay que reservar, y es que solo se atiende con reserva previa (659 030 282).

Con un toque original, los platos están elaborados con productos frescos y de la tierra, toda una garantía para perderse en los sabores y disfrutar. El menú degustación es mensual, por lo que los platos varían en función de la temporada, pero no por ello dejan de ser de los más apetecibles. ¿Algunos ejemplos? Muchos: rollitos de cecina, queso y guindilla; hojaldre de pollo con mayonesa de saúco; lubina en salsa de sidra; redondo de ternera con salsa de uvas y jamón; ensalada de tomate, queso y albahaca; chuches de embutido; berenjenas rellenas de calamares con arroz; rabo con almejas; bocado de salmón y patata; rollito de jamón y morcilla; crema de sopas de ajo; envuelto de berza, o lacón y pimientos, son solo algunas de las propuestas de los diferentes menús de temporada. Unos menús en los que priman embutidos ycarnes, pero con un toque fresco, divertido y original.

Precisamente hablando de originalidad, uno de los platos que más llaman la atención es la ‘pizzseta’ una pizza cuya base son setas y a la que se añaden ingredientes como jamón queso, salsa de tomate... Todo un acierto, creativo y delicioso.

Los postres no son ‘peccata minuta’, y tras un buen menú nada mejor que deleitarse con algo dulce. Los postres también varían en función de la temporada, y por eso lo mejor es ir y probarlo. Como ejemplo el flan de chocolate, tarta de nueces y dulce de leche, y bocadito de arroz con leche.
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