El Eje Atlántico propone abrir una línea ferroviaria entre Ponferrada y Ourense

El Eje Atlántico es una asociación supranacional del que forman parte las ciudades más importantes de Galicia y del norte de Portugal, como Porto o Braga, y que trata de aprovechar los intereses comunes entre los municipios de la zona para hacer frente común y luchar por mejoras de todo tipo.

En la última reunión que se celebró este mismo mes de noviembre, la comisión ejecutiva del Eje Atlántico que contó, entre otros, con la participación de los alcaldes de Porto o Coruña, puso de manifiesto la necesidad de potenciar las infraestructuras para poder aprovechar los beneficios que puede suponer para los puertos de la península la reapertura del canal de Panamá.

Y es que si bien consideran que ahora sus muelles pueden ser muy apetecibles para los grandes transportes de mercancías que cruzan el charco, las dificultades a la hora de dar salida a todas esas existencias una vez llegada a tierra por la falta de infraestructuras puede ser un ‘handicap’ que no permita aprovechar la oportunidad que ahora se abre.
Por ello, el Eje Atlántico propone un tridente de actuaciones prioritarias y dos de ellas son de marcado acento berciano. La primera es ya conocida y ya está en marcha, la construcción de la autovía A-76 que una Ponferrada y Ourense, un proyecto que se encuentra en fase de redacción y cuyas obras podrían empezar, según las voces más optimistas, ya en el año 2018.

La segunda es la creación de una línea de tren para mercancías y pasajeros también entre la capital berciana y la ciudad gallega, una alternativa más provechoso de cara a los grandes transportes de mercancía hacia el interior de la península y a toda Europa.

Sin finalmente el organismo se compromete a luchar por ambas infraestructuras, el Cylog de Ponferrada ganaría un poderoso aliado y sería más apetecible para las grandes empresas logísticas. El Ayuntamiento de Ponferrada adjudicó la semana pasada la segunda fase de la obra de acondicionamiento de la parcela en la que se ubicará por 347.000 euros, lo que supone una importante rebaja respecto al más de medio millón de euros por el que se licitaron los trabajos.