El Eibar se lleva a Sielva de El Toralín

El conjunto armero paga los 600.000 euros de la cláusula de rescisión del futbolista, dejando a la Ponferradina con dinero en la caja, pero sin uno de sus grandes baluartes

J. A.
21/06/2021
 Actualizado a 21/06/2021
Óscar Sielva jugará la próxima temporada en el Eibar. | SD EIBAR
Óscar Sielva jugará la próxima temporada en el Eibar. | SD EIBAR
Era una opción que llevaba sobrevolando El Toralín mucho tiempo y que todo hacía indicar que antes o después terminaría ocurriendo. La Sociedad Deportiva Ponferradina se despidió este lunes de uno de sus jugadores más importantes, Óscar Sielva, después de que el Eibar depositara la cláusula de rescisión del centrocampista, que ascendía a cerca de 600.000 euros.

Un golpe duro para el proyecto deportivo de la Deportiva, que ve como una vez más un club con mayor potencial económico se lleva a uno de sus grandes baluartes. Ocurrió con Isi Palazón, por el que el Rayo Vallecano pagó 650.000 euros (y que dejará algo más de dinero en caja tras confirmarse su ascenso a Primera) y ocurre ahora con Sielva, que ha sido el principal estandarte de la gran temporada que ha realizado el equipo berciano.

Sielva, que será presentado este mismo martes, pasaba el lunes el reconocimiento médico con el conjunto armero para posteriormente firmar su contrato para las tres próximas temporadas con uno de los grandes candidatos a lograr el ascenso a Primera, se marcha de la Ponferradina habiendo disputado 110 partidos de blanquiazul.

Sielva se marcha habiendo sido clave en cada campaña con una Deportiva con la que ha sumado 110 partidosHabiendo debutado en Primera División con el Espanyol con solo 17 años, su carrera profesional no terminó de ser lo que podría esperarse y tras una larga travesía por diferentes equipos de la Segunda División B, Sielva llegaba a El Toralín procedente del Rápido de Bouzas para dar un paso adelante que acaba ahora de devolverle al primer plano nacional. Su primera temporada en la Ponferradina, en la que jugó 42 partidos y fue pieza clave para el ascenso a Segunda División, la refrendó con su regreso a la categoría de plata, en la que no jugaba desde los 18 años y en la que volvió a ser muy importante en la permanencia de la Deportiva. Sin embargo, su confirmación se produjo esta temporada, donde destapó su calidad y su olfato goleador para irse hasta la decena de tantos y ser uno de los líderes de una Ponferradina que coqueteó durante toda la temporada con la fase de ascenso.

El Girona había mostrado interés ya la pasada campaña por pagar su cláusula, si bien la situación económica a causa de la pandemia y su bajada de límite salarial lo impidió. Tras su gran campaña, en las oficinas de El Toralín, donde volverá esta temporada como rival y a buen seguro recibirá de la afición un merecido homenaje que no ha podido tener esta campaña, se asumía que uno de los equipos recién descendidos y con capacidad para afrontar la operación podía llevárselo como reconocía incluso públicamente el presidente José Fernández Nieto, que reconocía que «si no fuera porque la situación económica está algo baja para todos, irían seguro a por él». El Eibar, que durante sus años en Primera ha generado muchos beneficios incluso en pandemia, apunta a realizar este verano más operaciones en ese sentido y de hecho, junto a Sielva presentaba a José Corpas, por el que también ha pagado traspaso al Almería.

Una situación inevitable para una Ponferradina que a buen seguro hubiera preferido que Sielva cumpliera el año de contrato que le quedaba al dinero que deja en caja y que desde el punto de vista meramente económico sin duda supone una gran operación precisamente por el hecho de que en un año podría haber salido a coste cero.

Ahora, como viene ocurriendo prácticamente cada verano, es el momento de reinventarse y de que la secretaría técnica encuentre un sustituto de garantías que permita al equipo mantener la competitividad, tarea más que complicada para sustituir a uno de los mejores centrocampistas de la categoría.

Manu García, al Nástic

En cuanto a los jugadores que han ido abandonando la disciplina de la Deportiva, los porteros ya han ido encontrando acomodo. Así, si Caro regresaba al Valladolid y Gazzaniga fichaba por el Racing de Santander, Manu García jugará también la próxima temporada en la Primera RFEF, en su caso en las filas del Nástic de Tarragona, que ayer mismo anunciaba su contratación.
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