El duelo León - Logroño se vivirá también en Europa

Durante los últimos años, el duelo entre el Abanca Ademar y el Logroño La Rioja siempre ha sido uno de esos marcados en rojo en el calendario. Leoneses y riojanos han peleado los últimos años por los mismos objetivos y es por eso que los partidos entre ambos han sido de una inmensa rivalidad. Sin embargo, probablemente nunca hayan tenido la importancia del que se va a vivir a finales de este mes de septiembre y es que el caprichoso azar ha hecho que ademaristas y franjivinos vayan a luchar por una sola plaza en la fase de grupos de la Liga Europea.

Fue lo que determinó el sorteo celebrado ayer en la sede de la Federación Europea de Balonmano (EHF), que deja sobre el papel una eliminatoria favorable para el Ademar en lo que tiene que ver con la economía, ya que no había viaje más cómodo posible para los leoneses, pero muy igualado en lo deportivo. Bien es cierto que apenas había un par de rivales preferidos en el bombo y que eran más los que se debían evitar. Además, tuvo suerte el equipo de Manolo Cadenas en lo que tiene que ver con el orden de partidos, ya que la ida se disputará en el Palacio de los Deportes de Logroño (21 de septiembre), jugándose la vuelta a orillas del Bernesga (28 de septiembre).

Un duelo en el que no hay favorito sobre el papel, si bien es cierto que el potencial económico de Logroño vuelve a ser mayor un año más gracias a la inyección de dinero por parte de las instituciones públicas riojanas al club (382.000 euros por parte del Ayuntamiento de Logroño y 252.000 euros del Gobierno de La Rioja). Eso le ha permitido acceder en el mercado a jugadores impensables para el Ademar, como es el caso de los brasileños Leo Dutra o Leo Tercariol (lesionado de larga duración). El lateral es la gran estrella de un equipo que tampoco podrá contar por lesión para la eliminatoria con el exademarista Leo Almeida. Un equipo que perdió a nombres importantes este verano, pero que con sus posibilidades económicas no ha tenido que ir a buscar lejos refuerzos como le ha ocurrido el Ademar, llevándose al cubano Rivero, una de las estrellas de la selección española juvenil como Javi Rodríguez o el exademarista Oleg Kisselev. Ellos, unidos a la celebrada recuperación de Antonio Serradilla tras su problema en la vista, el central Agustín Casado o el pivote Tomás Moreira conforman un equipo temible que, eso sí, sufrió para pasar la primera ronda clasificatoria ante un Aguas Santas portugués a priori más débil y al que solo pudo superar en los últimos minutos del partido de vuelta en Logroño.