El dron del Ejército intervino en 31 incendios en 2017

A más de seis kilometros de altura y hasta a 50 kilómetros de distancia, el avión tripulado remotamente (RPA, por sus siglas en inglés) del Ejército de Tierra, que opera el Ejército del Aire, es parte fundamental ya del dispositivo de lucha contra el fuego de la Consejería de Fomento y Medio Ambiente de Castilla y León. Un aparato con más de cuatrocientos kilos de peso y ocho metros y medio de envergadura, que gracias a la cámara de vídeo y de infrarrojos permite la detección temprana del fuego y facilita las labores de extinción del resto de medios.

La Base Aérea de la Virgen del Camino alberga el aparato, cuya actividad requiere la participación de hasta 25 personas. En la presente campaña contabiliza ya 130 horas de vuelo, con unas seis diarias, tanto de día, como de noche, y preferentemente en el área de 50 por 30 kilómetros que comprende la olla del Bierzo. No obstante, el avión tripulado remotamente también ha actuado en siniestros de otras zonas como Villaquilambre.

Las condiciones meteorológicas favorables que hasta el momento ha registrado la provincia en lo que va de campaña de riesgo alta ha favorecido un balance positivo Las condiciones meteorológicasfavorables que hasta el momento ha registrado la provincia en lo que va de campaña de riesgo alta ha favorecido un balance positivo, en el que los medios han tenido que actuar en incendios provocados principalmente por causas naturales, tal como ha destacado el consejero Juan Carlos Súarez Quiñones, que ha agradecido encarecidamente la colaboración del Ejército en el dispositivo

En la visita a la Base Aérea también han estado presentes el delegado territorial de la Junta, Guillermo García, el coronel jefe de la Base Aérea, José Antonio Gutiérrez, y el subdelegado del Gobierno en León, Faustino Sánchez, que ha destacado la cooperación entra las administraciones en la prevención y la lucha contra el fuego.

De este modo, el RPAS del ejército se suma a las torretas de vigilancia dotadas de cámaras de vídeo e infrarrojos, a las torretas de vigilancia de agentes medioambientales, las cuadrillas de prevención y extinción de la Junta y el Gobierno central, los medios aéreos de ambas administraciones y otros elementos permanentes, que permiten una lucha constante contra el fuego.

No obstante, en en 2017, el RPAS realizó 38 vuelos y colaboró en la detección de 31 incendios, lo que se traduce en 147 horas de vuelo. En lo que va de campaña, se han llevado a cabo 28 vuelos a día de hoy, con 130 horas, con dos conatos detectados durante sus misiones, que sirven para proteger un patrimonio, que es de todos.