El discurso contra "la invasión islámica" de Vox gana adeptos

El partido asegura que ha cuadruplicado el número de afiliados y simpatizantes en la provincia de León, donde quiere estar en "la mayoría de los grandes municipios"

S. Jorge
09/10/2018
 Actualizado a 19/09/2019
El presidente nacional de Vox, Santiago Abascal. | ICAL
El presidente nacional de Vox, Santiago Abascal. | ICAL
Aunque hay un baile de cifras sobre cuántas personas asistieron al acto de Vox en Vistalegre (se asegura que fueron más de 10.000), lo que es incontestable es la difusión en todo el país de este evento que tuvo presencia de militantes y simpatizantes leoneses. Pero también han sido innegables las críticas al discurso de la formación liderada por Santiago Abascal después de fijar sus mensajes en la unidad de España a costa de criticar la inmigración sin control, el independentismo o las denuncias falsas por violencia de género, que apenas son el 0,01 % del total, según la Fiscalía General del Estado.

Y en este contexto, Vox irrumpe también en el escenario político de León y su provincia, donde en 2015 apenas logró 1.250 votos en las elecciones municipales, con solo dos ediles (ambos en Valderas). «Queremos defender lo mismo que en España, pero trasladándolo a los problemas locales», explica el presidente del partido en León, Carlos Portomeñe. Y entre estas preocupaciones, resalta la despoblación, la situación de la sanidad en el medio rural, la «manera en que el Ayuntamiento de León atiende a sus ciudadanos», la falta de inversión o «el turismo mal utilizado».

Portomeñe asegura que su partido no va a «perder tiempo en quitar las etiquetas» que otras formaciones le ponen, puesto que asegura que «no está en contra de los inmigrantes, pero sí de la invasión islámica», además de mostrarse a favor «de los hermanos sudamericanos», de garantizar «la igualdad entre hombres y mujeres» y negar que sea un partido racista. «Solo queremos una inmigración ordenada y que no venga gente subvencionada», agrega el líder del partido en la provincia. «No somos ultras, no somos de extrema derecha, sino que somos de extrema necesidad», detalla para resaltar que muchas críticas son «difamaciones».

Portomeñe resalta que podrían hacer "pactos puntuales" con el Partido Popular y Ciudadanos
El máximo responsable de Vox en León reconoce que su ideario cala en el electorado de derechas, por lo que recibirá votos del PP, un partido con el que se sienten «decepcionados y desencantados», pero también de Ciudadanos, «que llegan de rebote, al igual que ya habían llegado a ellos rebotados de otros partidos».

El líder de Vox propugna por tanto hacer «un León más fuerte», sin olvidar que su primer interés «es España, Vox es una herramienta». «Somos los únicos que defendemos algunos valores, como la unidad de España, el himno, la bajada de impuestos, un único parlamento...», agrega Portomeñe, quien resalta que tanto PP como Ciudadanos son «adversarios» en el escenario político. Por eso, resalta que sería perfectamente posible hacer «pactos puntuales» con estas formaciones. «Los enemigos están en el Gobierno ahora: PSOE, Podemos, independentistas y proetarras de Bildu», afirma el dirigente, quien se muestra orgulloso del avance del partido no solo en el conjunto de España, sino también en León: «Hemos cuadruplicado el número de afiliados en año y medio, ahora llegamos a 150, y tenemos entre 400 y 500 simpatizantes», apunta el responsable de Vox en la provincia, que ya está preparando las elecciones municipales del año que viene.

De hecho, según sus estimaciones, podrían estar «en la mayoría de los municipios», sobre todo en los grandes ayuntamientos, ya que prevén presentar candidatos en León, Ponferrada, San Andrés del Rabanedo, Villaquilambre, Astorga, La Bañeza, Valverde de la Virgen, Valencia de Don Juan y Cistierna, además de otros que se irán sumando poco a poco.
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